Director: Luca Gudagnino --- Intérpretes Principales: Timothée Chalamet, Armie Hammer, Michael Stuhlbarg, Amira Casar, Esther Garrel, Victoire Du Bois. --- Argumento: Una historia de amor de verano entre Elio Perlman, un joven adolescente de 17 años, y Oliver, un estudiante de 24 invitado a la casa familiar de la Riviera italiana. ---
Guadagnino se toma su tiempo en hacernos ver la atracción y cariño entre los dos protagonistas, así como (lo mejor de la película) su relación con familiares, amigos y ligues. Pero el ritmo impreso es ciertamente lento, no demasiado, aunque en todo momento la historia avanza otorgándonos datos y elementos sutiles muchas veces pero importantes. Esto hace que a veces el interés decaiga, deseando en un momento dado que finalice la película.
Y en esto que, cuando parece que todo está dicho y visto, se da la estupenda, maravillosa escena del diálogo entre el joven protagonista y su padre (un excelente Michael Stuhlbarg). Un diálogo de inmensa belleza, sensibilidad y cariño, donde se ve el amor de un padre hacia su hijo, mostrándole su respeto y abriéndole su corazón. Un momento de gran cine, a las que siguen dos hermosas y ciertamente tristes escenas, como la vida misma, pero cinematográficamente espléndidas y que muestran el dolor pero también la esperanza que ganará según el paso de los años. Así que, cuando parecía que habíamos visto todo y en cuanto a mí de forma algo desganada, asistimos a una lección de cine en sus últimos minutos. Esto es el milagro del cine, sí señor Guadagnino.