Autoconclusivo
Editorial: Loqueleo
ISBN: 9788491222576
Sinopsis:Opinión:
Cándida tiene claro que el verano es para disfrutar en compañía de las amigas del alma. Pero sus padres la envían a un pueblecito de La Rioja donde vive su abuela. Y lo peor: acompañada de sus hermanos Gustavo y Alicia. ¡Horror! ¿Hay algo más aburrido que unas vacaciones en familia, en un pueblo convencional y lleno de moscas? Cándida cree que no podrá soportarlo hasta que descubre a una pandilla de jóvenes, y, sobre todo, a Jan, el rastas más guapo del pueblo.
La verdad es que, aunque el libro es demasiado juvenil, lo he disfrutado bastante.
No sé si os pasará a vosotros pero yo, en cuanto llega el calor, pierdo las ganas de leer.
Por algún motivo me da una pereza mortal y solo consigo leer libros que no sean muy gordos y que sean ágiles y veraniegos, así que este es un perfecto ejemplo de libro para leer en veranito.
Cándida, nuestra protagonista, se va de vacaciones al pueblo con su abuela, lo que no le hace ni pizca de gracia, pero cuando llega... ve que no todo es tan horrible como pensaba y que puede ser divertido.
Me he reído mucho con Cándida, es TAN dramática jajaj aunque supongo que todos lo somos a esa edad, todo parece muy importante en ese momento.
Me he sentido muy identificada, sobre todo al principio, porque la gente en mi pueblo es igual, motivo por el que hace años que no lo piso y como no estés acostumbrado es agobiante ver que radio-macuto lo sabe todo y te preguntan por todo.
Me ha encantado ver como, aunque llevaba una idea de quien le caería bien y quien mal, realmente tendemos a prejuzgar y luego no siempre se corresponde con la realidad.
En algunos casos se acierta y en otros no.Es gracioso ver cómo va cambiando su opinión sobre el sitio, sobre la gente, incluso sobre su abuela.
La verdad es que, es un libro muy entretenido y fresco, la única pega que le pongo es que es muy juvenil, no solo en cuanto a las edades de los personajes, si no que hay cosas que quedan en el aire que posiblemente con otra edad no me hubiese planteado y ahora si lo hago y esos cabos sueltos dan un aire a la historia que te hace pensar que es algo superficial, no tiene profundidad y por eso los problemas quedan sin resolverse, por así decirlo.
También tengo que decir que los nombres me chocaban mucho, si no llega a mencionar el whatsapp hubiese pensado que es una época bastante anterior, más afín a la generación de mis padres o mis abuelos.
¡Calla, Cándida, calla! es una historia fresca y divertida que se lee en nada y te hace disfrutar del verano, pero con muy poca profundidad, tal vez con menos edad me hubiese llegado más.