Torturas, cárceles, militancias clandestinas, tiranías que se contagiaban en el cono sudamericano como la peor de las viruelas ideológicas. Hernando Calvo Ospina recoge en esta novela sus vivencias presidiarias, buscando una objetividad que huya de los dogmatismos. No hay lágrimas, ni tampoco náuseas por el dolor y las heridas, lo que hay es una prosa que busca el realismo, a veces incluso con ciertos toques de humor, acaso lo que permitiera sobrevivir al autor en aquellos duros momentos, y darle luego la lucidez precisa para contarlos. Calla y respira. Hernando Calvo Ospina.El viejo topo. Barcelona 2013. 230 páginas. 16 euros.(LA VERDAD, "ABABOL", 11/1/2014)