¡Cállate y enrola!

Por Bvillar1970

Por Bernardo Villar

Ok aquí voy a decir algunas cosas que van a parecer en contra del sentido común, sin embargo, igual y pueden ser de valor.

Pensamos en un líder y ¿cómo nos lo imaginamos? Moviendo multitudes, hablando a muchas personas para inspirarlas a actuar, ¿cierto? Los admiramos como grandes oradores, incluso estudiamos sus discursos, como aquel de Kennedy sobre "elegimos ir a la luna" o el de "no preguntes qué puede hacer el país por ti..." Concluimos, pues que es su capacidad de persuadir con sus palabras lo que ha generado sus resultados, ¿correcto?

¿Y qué tal si no?

Yo quiero traerte a tu consideración que más importante que lo que dice un líder es que hay personas escuchando. Lo que yo diga no hace ninguna diferencia si no hay alguien escuchándolo para validarlo. No importa lo que yo tenga que decir ni que tan grande sea la multitud ante la que lo diga, si esa multitud no está abierta a escuchar, hablar o quedarme callado va a hacer lo mismo. Para que una o muchas personas me escuchen requiero, en primer lugar, hablarles de algo que les interese, que sea importante para ellos. Si para los indios el asunto de independizarse de Inglaterra no hubiera sido un tema de valor, ya se podía quedar ronco Gandhi que nadie lo iba a oír, si para los alemanes el asunto del espacio vital y el orgullo nacional no hubiera sido un tema importante, Hitler podía haber hablado los siguientes diez años y nadie hubiera reparado en él.

¿Y cómo voy a poder saber qué le interesa a quien me escucha? Pues escuchando.

No hablando, escuchando.

Escuchar da sentido a lo que se dice porque lo que se dice alguien lo dice para ser escuchado. La escucha es indispensable para que el habla sea eficaz.

Por eso, llegando al tema de la transformación, poca gente va a enrolarse por lo que les digas. Ni a vivir un entrenamiento ni a nada. Tus argumentos solo van a enrolar a alguien para quien lo que le dices sea ya de valor. Y hablando de enrolar a un entrenamiento, ¿cuánta gente crees que esta ahi afuera con su atención en ello?

¿Quieres enrolar? ¿A un entrenamiento o a cualquier cosa en tu vida? Cállate y escucha.

Tu no vas a vender nada, eso tienes que tenerlo claro. Enrolar NO es vender nada. Enrolar es inspirar a otros a tomar acción comprometida por algo que es de valor en sus vidas. ¿Cómo puedes saber qué es de valor en la vida de alguien si no lo escuchas para saberlo? Tu experiencia es tuya, felicidades por ella. Lo importante no es eso sino la experiencia de la otra persona.

¿Qué tal si te tomaras tiempo para ir con las personas de tu vida y crearas la intimidad necesaria para tener una charla profunda sobre lo que es importante para ellos y ellas? ¿Cuándo fue la última vez que realmente escuchaste a la gente de tu vida? ¿Has sido alguna vez la causa de que ellos puedan ver para adentro de sí mismos y ponerse en contacto con lo que realmente es importante en sus vidas?

¿Será que lo que enrola no es hablar sino escuchar? ¿Causar que los demás hablen íntimamente de lo que es de valor para ellos?

El espacio para que una charla en la que ese tipo de profundidad y honestidad es posible solo se puede dar cuando se ha creado un contexto de intimidad y confianza. ¿Cuántas relaciones en tu vida tienen ahora esa intimidad y confianza? ¿Cómo sería tu vida si tuvieras una relación de intimidad y confianza con la gente de tu vida? ¿Con tus compañeros de trabajo? ¿Con tus clientes? ¿Cuáles crees que podrían ser tus resultados?

Al final, lo que te estoy queriendo proponer es que lo importante no es lo que digas si lo que dices no es importante para nadie, y que para saber lo que es importante para la gente requieres callarte y escucharla. Lo que te quiero decir es que tus resultados pueden ser muy distintos si comienzas a escuchar más a los demás y menos a tí. Lo que enrola no es lo que hubo para tí sino lo que hay para ellos.