Patrick Modiano
9788433975065
Disponible en españolEditorial AnagramaEncuentralo en Goodreads
¿Quién soy?
Desde que me embarqué en las lecturas de Modiano siempre he sido consciente que no es un autor que todos podrán disfrutar de igual manera. En este caso me encontré con una novela que tiene la ya la conocida esencia de la narrativa el autor: un viaje a los recuerdos del pasado.
1965. Guy Roland es un hombre que no tiene recuerdos. El detective privado Hutte lo encontró mucho tiempo atrás, desorientado y sin recordar nada de su pasado. Por eso le ha asignado una nueva identidad ya que él no puede recordar quien es. Diez años después de trabajar con él, su amigo Hutte ha decidido cerrar su agencia de detectives, jubilarse y marcharse a Niza. Por eso Guy está desempleado y sin nada que perder, se embarca en la misión de recuperar su identidad.
Modiano hace de París su lugar de destino para que sus personajes lo caminen y esto no falta en la novela. Es la historia de un detective que busca a otros pero esta vez para encontrarse a sí mismo. Al principio todo es bastante confuso porque el lector sabe tan poco de Guy como él mismo. Poco a poco y tras aceptar el pacto narrativo que hacemos con el texto y que consiste en que el protagonista va conociendo personas que parecen no temerle a un extraño y le llevan a distintos lugares y le regalan objetos, telefonos, fotos, direcciones e informaciones. De esta forma lo van acercando a los trazos de las personas que lo conocieron y con las que tuvo contacto.
La narrativa del autor tiene algo que siempre deja al lector con la sensación de ser transportado en el tiempo. Tiene un uso del lenguaje muy bello que hace que los recuerdos de un pasado vayan cobrando vida. La novela tiene capítulos cortos además de ciertas cartas y documentos. Los claro oscuros de la historia son evidentes, huecos que Guy trata de rellenar igual que el lector y que poco a poco parece que se van aclarando. ¿Quién era en realidad? ¿Por qué algunas personas le reconocen pero él no puede recordarlas? Al parecer todo lo que va descubriendo sobre lo que le sucedió al protagonista y tiene que ver con la Ocupación nazi en Francia, solo podría decir eso para no estropear el asunto.
Como ya es parte de la narrativa de Modiano los ambientes y los momentos son sumamente importantes y estos desprenden nostalgia y pérdida. Si lo leen verán que la parte del "hombre de la playa" es una bella reflexión. Tienen un alto poder de evocación y poco a poco el lector organiza las piezas para saber qué le sucedió a "Guy". Aunque el final deja las cosas algo inconclusas, creo que igualmente no desmerece el conjunto. Es una historia que plantea dudas como resoluciones. Sin duda Modiano siempre es una delicia de leer