El oso y el madroño de la Puerta del Sol y el anuncio de Tío Pepe, símbolos emblemáticos de la ciudad
Desde la época de estudiante, en la que comencé a viajar de manera independiente, siempre tuve en Madrid mi segundo hogar, en el piso que mi abuela paterna poseía en uno de esos sólidos edificios de la céntrica calle de Rios Rosas, con ascensores de madera y donde los serenos te abrían el portal cuando llegabas a altas horas de la noche. Aquel entrañable lugar, me serviría como base para mis primeras andanzas por un Madrid plagado de lugares históricos y monumentales, que se erigía como centro de modas y tendencias culturales. Con el paso del tiempo, Madrid ha seguido siendo el destino final de muchos de mis viajes familiares y profesionales, así como lugar de obligado paso para enlazar con otros destinos internacionales. Podríamos decir que me precio de conocer, los más destacados emplazamientos de esta importante metrópolis, a los que he fotografiado en diversas ocasiones, tanto de día como de noche, para ilustrar postales y libros de Madrid, editados por importantes editoras nacionales.Diversas imágenes del centro de Madrid
Pero por muchas que sean las ocasiones ó motivos por los que me desplace hasta Madrid, esta ciudad sigue sorprendiéndome en cada una de las ocasiones que la visito, con el descubrimiento de nuevos rincones, personajes y ambientes. Como consecuencia de residir en la Macaronesia española, cada vez que tengo que desplazarme al continente, debo hacer escala técnica en Madrid ó Barcelona, según sea el caso y así lo requería este último viaje que realizaba para desplazarme posteriormente hasta Murcia, donde debía realizar un reportaje para un constructor ubicado en la Manga del Mar Menor. Pero en esta ocasión, antes de acometer este encargo, me apetecía perderme por entre las calles de Madrid, sin ningún motivo ni encargo profesional concreto y caminar por los aledaños del centro de la ciudad, casi como un turista más.Conductores de Moto-Taxis en las inmediaciones de Gran Vía
Así que me tomé un par de días libres antes de mi viaje a Murcia, para deambular por las zonas más céntricas de la ciudad, donde me encontré con estos simpáticos conductores de mototaxis, estacionados a la espera de clientes en las inmediaciones de la calle Montera, en la que había quedado con algunos colegas de profesión y después de tomar un par de cañas, posé en esta foto para el recuerdo, con los hermanos Alcázar, más conocidos como los Heavys de Gran Vía, unos sorprendentes personajes, que ya se han convertido en parte emblemática de este lado de la ciudad.Foto con los hermanos Alcázar (los Heavys de Gran Vía), tomada por mi compañero Enrique Rodda
Según caía la noche el grupo de amigos, familiares y colegas que había ido logrando reunir, se hacia más numeroso y comenzamos nuestro peregrinaje por los bares y terrazas del Barrio de Malasaña, una zona muy próxima a Gran Vía, Fuencarral y Princesa, que se esta convirtiendo, en lugar alternativo para la movida nocturna de Madrid, bastante frecuentado por la juventud propia y foránea.Terrazas en el barrio de Malasaña
Definitivamente, poder disfrutar del ambiente de Madrid, tomándote una cerveza en Malasaña ó un "café con leche" en la Plaza Mayor, sin programas de trabajo ni metas que cubrir, y con buena compañía, es toda una relajante experiencia.