CALLEJON SIN SALIDATriste jornada de votación la que deja cerca de una veintena de muertos en Venezuela. Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y el resto de los jerarcas del régimen militar bolivariano tendrán que decidir cómo sigue la hoja de ruta que, en teoría, les garantiza un largo aplazamiento en el poder. La oposición, a su vez, deberá diseñar su estrategia sin improvisaciones ni cimbronazos y no perder de vista que el Gobierno está preparado para meterlos a todos en la cárcel.
En medio de ambas posiciones hay un sector creciente que se ahoga con la ira del atropello y la injusticia. En los trancones (barricadas) los últimos días se alzaban las voces que pedían combatir con las mismas armas a las fuerzas de seguridad y a los paramilitares que actúan bajo el paraguas del Gobierno. Con canas en las sienes empiezan a inclinarse a favor de “la resistencia” juvenil, los antisistema que lanza cócteles molotov y llegaron a fabricar una bomba casera que hizo saltar por los aires a varios agentes motorizados este domingo.
El escenario que se abre en Venezuela no pinta nada bien. El régimen tiene el repudio de la mayoría de los países de la región y del exterior. Las sanciones de Estados Unidos, a los trece jerarcas con cuentas en el imperio, podrían hacerse extensivas y suprimir la exportación de petróleo. Una palabra de Trump bastará para lograrlo pero el sufrimiento y la miseria de la población iría en aumento. En este contexto pareciera que todos están en un callejón sin salida. Quizás, la cuestión sea advinar quién será el primero en abrir la puerta trasera a Maduro y compañía, para desalojarlos del poder. Lo más verosímil es que, finalmente, sea uno de los suyos.
Carmen de Carlos sudamericahoy.comTwittearEnviar este artículo a tus seguidores