- ZA!
- ¿Y estos que hacen?
- Hmm…Música experimental
- ¿En plan electrónica?
- No. Bueno, un poco sí
- ¿Y cantan?
- No exactamente, pero algo parecido.
Después del concierto, mis respuestas siguen siendo las mismas. Con la de millones de etiquetas que se han inventado para definir estilos musicales, es un buen síntoma que un grupo se quede fuera de ellas. Y eso, por desgracia, no pasa muy a menudo.
Iba con las expectativas muy altas, pues todo el mundo me había hablado maravillas de sus directos. Y no es para menos: entraron a la sala uno tocando la trompeta y el otro aporreando con sus baquetas todo aquello que se encontraba en su camino. Ya se veía que no iba a ser un concierto más.
En concierto, ZA! Nos divierten y, sobretodo, se divierten. Experimentan. Pasan de ser los más bailongos a los más heavys y no sabes lo qué ha pasado entremedio. En definitiva: consiguen que no dejes de prestarles atención ni un segundo. Si lo haces, puede que te pierdas algo importante.
Ah! Retomando uno de mis temas favoritos como es el de la importancia del lugar, debo decir que, estuve comodísima en la Sala Tourmix. Por lo visto en Girona aún existe una cosa que se llama espacio vital.