Calumnia, que algo queda

Publicado el 24 septiembre 2013 por Jordi Martinez Aznar
Personalmente, el periodismo es un oficio que siempre me ha gustado. Entiendo que, en la vida real, éste no suele ser como se nos ha enseñado en múltiples películas o series de televisión, pero la figura del periodista siempre me ha gustado, siempre y cuando se ejerza bien. Hace algunos días, justo después de la Vía Catalana que se organizó en Cataluña, el presentador del telediario de 13TV, Alfonso Merlos, colgaba la siguiente foto en su twitter:

Conociendo al personaje, al menos a mí no me extrañaría que, tras colgar la fotito de marras, el tipejo se quedara más ancho que Dios después de crear el mundo en seis días. Personalmente puedo llegar a entender que cualquier presentador de televisión pueda tener su propia opinión acerca de la actualidad, ya sea española como del mundo, pero siempre he tenido la impresión de que lo habitual es que se la quedase en casa o, en el peor de los casos, para sí mismo. Sinceramente, no me imagino a los presentadores de los telediarios de hace 15 o 20 años llamando gentuza a un sector de la población por mucho que, al menos desde su punto de vista, pudiesen merecerse este calificativo. Pero parece bastante claro que hoy en día rige la ley del "todo vale". Y es que, para bien o para mal, actualmente, gracias a la gran diversidad de canales de televisión que nos brinda la TDT y las diferentes plataformas digitales, los hay capaces de rebarjarse hasta lo que sea con tal de ganar un pequeño porcentaje de audiencia y luego chulearse de los cientos de miles de espectadores que tienen.
Y es que no hay que engañarse. Si no todos los programas, no pocos, al menos en determinados canales de la TDT, se limitan a decir aquello que su audiencia quiere escuchar. En los informativos de 13TV, además de  en otros, la norma es bien fácil: Ir en contra de Cataluña. Y no hay que calentarse mucho la cabeza para conocer la razón: Meterse con Cataluña da audiencia, que es, en definitiva, de lo que viven las televisiones. A más audiencia, más pueden cobrar por la publicidad, por ejemplo. Si no, no me explico cómo un tipo así puede seguir presentando un telediario. Hasta cierto punto puedo entender que pueda llegar a decir estas cosas en una tertulia, donde no lleva la voz cantante y donde, hasta cierto punto, uno puede decir lo que quiera, pero cuando eres el presentador de un telediario seguido por muchísimas personas, lo último que puedes hacer es mostrarte tan parcial. Si no te gustan los catalanes, te aguantas y punto. Estoy seguro de que a muchos presentadores de programas catalanes no les gustan determinadas cosas de España y se las aguantan.
Pero bueno, no contento con esto, al "bueno" del presentador no se le ocurrió otra cosa que llamar gentuza a los independentistas catalanes.Y si ya se había quedado tan ancho después de colocar la foto anterior, tras decir esto ya no cabía en el plató. Me cuentan que tuvo que hacer dieta estricta y comprarse varios de estos aparatos de la Teletienda para adelgazar para poder irse a su casa. Desgraciadamente, parece que va a utilizarlos a menudo, ya que dudo mucho que alguien le pare, ya que los jefazos saben que, mientras siga hablando así de Cataluña, pues la audiencia seguirá ahí. Cierto es también que en no pocos lugares hacen lo mismo, y es igual de irresponsable que se haga en España, en Cataluña o donde sea, pero tampoco aguanto a los que pretenden darnos clases de moral y después rebajarse al nivel de aquellos a los que critican.
Pero, en el fondo, todos sabemos que lo que se lleva ahora es esa doble careta, en la que, con ella puesta, nos dedicamos a meter el dedo en el ojo ajeno, mientras que, sin ella, nos dedicamos a dar clases de moral. Y así nos va...