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La investigación científica que duró 11 años y examinó a 22,000 hombres en edades de 40 a 84 años, reveló que los que han perdido el cabello de la cabeza desarrollan altos niveles de hormonas, como la testosterona". El estudio fue incluido en un reporte la revista Archivos de Medicina Interna y dado a conocer por El Nuevo Herald de Miami .
La investigación demostró que los calvos tienen un 36 por ciento más de posibilidades de contraer enfermedades coronarias, tales como ataque cardíacos o angina de pecho, y por consiguiente están más propensos a tener que someterse a operaciones del corazón. Los investigadores encontraron que los hombres con "entradas" en la frente no tienen que preocuparse en mayor medida, pero los que pierden pelo en la coronilla sí deben tener mucho cuidado con su presión arterial y sus niveles de
colesterol. Eso quiere decir, que los calvos deben llevar una vida mucho más saludable que los que tienen mucho pelo en la cabeza, para evitarse problemas cardíacos. Otros estudios anteriores han llegado a conclusiones similares.