Cambiar la hora para ahorrar
Decían los romanos, refiriéndose a las horas, que todas hieren y la última mata.Por lo visto, la medida del cambio de hora viene de antiguo, desde Egipto y Roma, y la forma actual de adaptarse viene de principios del Siglo XX.
Nos dicen que ahorro de energía obtenido con esta medida del cambio de hora el año pasado fue de unos 250 millones de euros. Digo yo que ahora que estamos en crisis – por no decir una expresión más fuerte – tal vez esta medida sea insuficiente y lo mejor sería atrasar no una, sino dos horas. Así el ahorro sería mayor. Claro, que puestos a retrasar, a lo mejor podríamos hacerlo en tres o cuatro horas. De esta forma, el déficit desaparecería de un día para otro.
No entiendo como no se le ha ocurrido a nadie el cambio de una hora, y otra hora, y otra hora, etc. Bueno, tal vez si…