Emilio Ríos
Médico Cirujano
Todo lo que un ser humano emprende, todo, absolutamente todo, desde tomar una decisión, hasta comprar algo e incluso, decidir de qué forma se va a levantar cada día; conlleva a una especie de viaje que se inicia con una actitud interior. Uno decide si ese viaje va a ser beneficioso, ligero, tranquilo, suave y certero, tan solo con una simple actitud. Es verdad que las condiciones externas imprimen un panorama de libertad y facilidad o de todo lo contrario, de trabas y dificultades, pero, en cada ser humano estriba la posibilidad de cambiar, al menos de transformar de una manera más agradable y positiva el arranque de ese viaje.
Cambiar de actitud al inicio de todo, TODO, lo que emprendamos, es una batalla ganada a que todas las cosas nos resulten al final más positivas y de excelentes resultados. Y para esto el trabajarnos interiormente para afrontar cada situación o emprenderla de la manera más cómoda y con una actitud pro activa, debe ser el más importante de todos los trabajos que realicemos antes de iniciar el camino hacia algo.
Tener un pensamiento positivo y acertado hacia las cosas nos garantiza el nivel de energía y las herramientas que acudirán a nuestra mente para lograr los objetivos. Pero, ¿cómo transformar nuestra forma de pensar para que siempre tengamos la mejor actitud?, pues, fácilmente, por sustitución de pensamientos.
Un pensamiento o idea es “algo” tangible, que recorre nuestras vías nerviosas. Nuestros pensamientos han sido los causantes de toda la transformación de nuestro mundo, desde el producir fuego y crear la rueda hasta los viajes espaciales y las comunicaciones.
Aquí no pretendo crear una guía sobre cómo hacer para que nuestros pensamientos sean al menos positivos, esperanzadores o beneficiosos, pero si pretendo que unos pasos simples y sencillos nos muestren cómo vamos a ir cambiando los peros en posibilidades.
Recordemos que el miedo es lo que nos pone trabas y es, además, beneficioso para resguardarnos de los peligros; pero también nos paraliza. Pasar por sobre él, con un pensamiento lleno de posibilidades, es la mejor lección que le enseñemos a nuestro sistema nervioso.
– Inicia por ejercitar tu conocimiento en ti mismo. Emprender una labor que no te guste es a la larga una tarea que terminarás dejando a un lado.
– Reconoce los miedos en ti. ¿A qué le temes? Comienza por develar la mayor cantidad de miedos que te encuentres, así sean pequeños o tontos.
– Realiza un ejercicio simple con el miedo. Enfréntalo y supone qué es lo peor que pasaría de darse esa situación temida. Claro, esto te da posibilidades de estudiar mejor la situación.
– Imagina lo que puede pasar en ventajas y ganancia si te atreves a realizar los pasos para conseguir el objetivo que deseas y lo logras. Visualiza el triunfo.
– Reconoce que los miedos son generalmente inculcados desde la infancia y son patrones culturales y religiosos en su mayoría. Es de hacer notar que Dios, la Divinidad, la Vida, la Energía Universal, es positiva, emerge, crece, desarrolla y evoluciona.
– Toma un tiempo diario o varias veces al día para reconocer tus pensamientos negativos, es decir, obsérvate cuando piensas o dices: Eso es muy difícil. Eso es imposible, no puedo, no tengo tiempo, eso me sobrepasa. Nada de estos pensamientos son reales. La verdad es que para todo hay caminos y posibilidades; nuestras potencialidades son infinitas y muchas veces desconocidas.
– Cambia patrones de pensamientos. Cuando detectes uno negativo niégalo. Explícate por qué no es verdad y luego inserta en esa vía de conocimiento un pensamiento positivo. Ejemplo: “No puedo hacer eso porque no tengo tiempo”. Niégalo: “no, no es cierto, pues todos podemos y otros lo han hecho y tengo tales y tales horas que en vez de ver televisión pues invierto el tiempo en eso”. Ahora inserta un nuevo dogma: “Es decir, que si lo hago en tales horas podré conseguirlo”.
Transformar nuestra manera de pensar de negativo o lleno de límites a una manera más sana y posible y pro activa, es un trabajo de entrenamiento de nuestro propio sistema nervioso y nuestro pensar. Es importantísimo que vayamos cambiando nuestros afectos hacia la alegría, la energía y la fe en que las cosas siempre evolucionan y crecen; eso nos llenará de sentimientos agradables a la hora de iniciar el camino para lograr los objetivos planteados.
Con el tiempo, esa actitud de poder y lograr, así como una sensación de alegría y disfrute hacia la vida, va a hacer que tus planes sean bien visualizados, trabajados y logrados. Con el tiempo aumentarán tus habilidades para conocer más actos, ejercicios y hasta rituales para lograr vencer miedos y superar obstáculos. Recuerda que atraemos lo que pensamos y que el conocimiento del hombre puede llegar a ser infinito.
Mucha suerte y sigue abonando tus caminos de energía creadora y positiva.
Otros artículos que son necesarios:
https://www.nocreasnada.com/las-pequenas-cosas-las-te-hacen-sentir-satisfecho-valorarlas/
Y además:
https://www.nocreasnada.com/aprende-alejar-la-depresion-vida-intenta-feliz/
Para cualquier consulta o más sobre salud, visítame en facebook a Marasalud VERDE: https://www.facebook.com/Marasalud-VERDE-342351129218042/
Imágenes: Fotografía mía en caricatura. Fotografía mía en consulta.