Ya se fue la resaca emocional del jueves a la tardecita, cuando vimos que finalmente era cierto lo que todos, durante muchos años, imaginamos que alguna vez iba a pasar. Ya no sé cuantas veces en la cama por la noche, caminando, estudiando, o tomando unos mates con Noemí intenté darle un formato perfecto al momento en que eso pasase… Fueron tantas que a veces creo que nunca hice otra cosa más que imaginar ese día. Cómo explicar esa cosquilla que le corre a uno por dentro cuando confirma, con todos sus sentidos despiertos, que las cosas no son como dice quien manda, sino como deberían ser. Y es que de repente pasó… pasó que los sueños dejaron de soñarse y se transformaron en realidades, pasó que la vida volvió a ser justa aunque sea en nuestro pequeño mundo, el que nos rodea cerquita. Pero es nuestro y es el mundo y es justo. Y lo hicimos nosotros… bah, en realidad lo hicieron ellos, pero es como si lo hubiésemos hecho nosotros, porque no nos podemos despegar tan fácil de esa pasión, y nunca mejor utilizada esta palabra, que sentimos por ese espacio que representa lo que pensamos. Cómo no estar orgullosos.Eso no hubiese sido posible sin las ganas de 30, 40, 50, que se yo cuántos, pibes que quisieron darle una bofetada al destino, se pusieron VERDES de bronca al ver tanta injusticia y decidieron cambiar el mundo. Y lo lograron como sabían hacerlo. Con trabajo, verdades, paciencia, ganas, desparpajo, felicidad, esperanza. Con esa fuerza que solo se tiene cuando se es joven y luego se va transformando poco a poco en otra cosa. A ellos debo darles las gracias por todo. Por mejorar mi mundo, por mejorar el mundo de muchos más y, sobre todas las cosas, por hacerme inmensamente feliz. De corazón, infinitas gracias…No se asusten, seguro que los que esperan leer algo relacionado con vinos están perdidos y no entienden nada… claro, lógico, cómo van a entenderlo si esto no va de vinos. Esto va de las elecciones estudiantiles en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario, y va de la Agrupación Estudiantil Independiente UNIDAD VETERINARIA, que es mi pasión… y eso, la pasión, sí tiene mucho que ver con el vino.
Ya se fue la resaca emocional del jueves a la tardecita, cuando vimos que finalmente era cierto lo que todos, durante muchos años, imaginamos que alguna vez iba a pasar. Ya no sé cuantas veces en la cama por la noche, caminando, estudiando, o tomando unos mates con Noemí intenté darle un formato perfecto al momento en que eso pasase… Fueron tantas que a veces creo que nunca hice otra cosa más que imaginar ese día. Cómo explicar esa cosquilla que le corre a uno por dentro cuando confirma, con todos sus sentidos despiertos, que las cosas no son como dice quien manda, sino como deberían ser. Y es que de repente pasó… pasó que los sueños dejaron de soñarse y se transformaron en realidades, pasó que la vida volvió a ser justa aunque sea en nuestro pequeño mundo, el que nos rodea cerquita. Pero es nuestro y es el mundo y es justo. Y lo hicimos nosotros… bah, en realidad lo hicieron ellos, pero es como si lo hubiésemos hecho nosotros, porque no nos podemos despegar tan fácil de esa pasión, y nunca mejor utilizada esta palabra, que sentimos por ese espacio que representa lo que pensamos. Cómo no estar orgullosos.Eso no hubiese sido posible sin las ganas de 30, 40, 50, que se yo cuántos, pibes que quisieron darle una bofetada al destino, se pusieron VERDES de bronca al ver tanta injusticia y decidieron cambiar el mundo. Y lo lograron como sabían hacerlo. Con trabajo, verdades, paciencia, ganas, desparpajo, felicidad, esperanza. Con esa fuerza que solo se tiene cuando se es joven y luego se va transformando poco a poco en otra cosa. A ellos debo darles las gracias por todo. Por mejorar mi mundo, por mejorar el mundo de muchos más y, sobre todas las cosas, por hacerme inmensamente feliz. De corazón, infinitas gracias…No se asusten, seguro que los que esperan leer algo relacionado con vinos están perdidos y no entienden nada… claro, lógico, cómo van a entenderlo si esto no va de vinos. Esto va de las elecciones estudiantiles en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario, y va de la Agrupación Estudiantil Independiente UNIDAD VETERINARIA, que es mi pasión… y eso, la pasión, sí tiene mucho que ver con el vino.