Un cortometraje de animación realizado para el lanzamiento internacional de AIME, una organización benéfica que se ha propuesto contribuir a un mundo más justo creando igualdad en el sistema educativo.
Es una película preciosa, pero, sobre todo, contiene un mensaje muy importante: "Si queremos cambiar el mundo, necesitamos cambiar su modo de funcionamiento".
Y cambiar de rumbo es ya, ahora mismo, la emergencia mundial más importante que debe plantearse la humanidad.