Cambiar las cosas desde los muros

Sé que últimamente mis entradas no son textos bíblicos (por lo largo, no por lo religioso), pero ando adelantando la blognovela que empezaré a subir en enero y sigo con algún proyectillo que quiero sacar a la luz en 2013 (por aquello de que, bah, hace tiempo que no me vuelvo loca). Pero no por ello las entradas podían dejar de ser menos interesantes. Ésta, en este caso, además de interesante es bonita, motivadora y bella... como la poesía.
Vengo a hablaros de Acción Poética Tucumán, una iniciativa para conquistar las calles a través de un movimiento de pintura mural. Su motor es Fernando Ríos y el resultado son mensajes impactantes, cortos y sencillos que pretenden "darle voz a las paredes calladas", sin controversias ni malos rollos y sin las polémicas que han rodeado a los grafittis durante toda su existencia.

Es más bien una convocatoria pública que pide ayuda a través de versos, frases y pintura negra. Aunque la temática no tiene límites, Acción Poética Tucumán no se desprende del aire romántico en sus frases.
 
 
 
No escribimos para intelectuales; escribimos para la vecina de barrio, para los viejos de todos, para el comerciante, para el tipo que esta harto de todo… Si a alguien no le gusta, lo entiendo…. ¿Nos llaman cursis? Sí, ¡lo somos! Cambio la sonrisa de Morocha, la costurera de mi barrio, cuando lee la frase de su cuadra o de Miguelito, el mecánico. Para ellos escribimos. 
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