Cambiazo

Por Agora
Un rumor incómodo se fue extendiendo por la sala. Tras escuchar el veredicto de culpabilidad, los presentes aguardaban a que el juez anunciara la pena. El magistrado, sin embargo, parecía aturdido hojeando atolondradamente el informe pericial y uno de los tomos que había sacado del maletín antes de iniciarse la vista. La condena se hacía esperar. Suspiró con resignación y cerró el diccionario mitológico, arrepentido de haber permitido a su nieto pasar la mañana jugando en el despacho con sus cosas en lugar de dejarlo ir a la playa con el vecinito, con quien solía compartir su maqueta del Ferrari de Alonso y hacer magníficos castillos de arena hasta que llegaba la hora del baño. Se aclaró la garganta y, tras hacer levantar al acusado, le comunicó que sería encadenado a una roca para que un águila le devorara el hígado todas las tardes durante el resto de su vida.
David Vivancos Allepuz
David Vivancos Allepuz (Barcelona, 1970). Los microrrelatos pertenecen al libro Cruentos ejemplares y otras microficciones(Seleer, 2012).