Hay que cambiar las normas de las expulsiones. Algunos lameculos, disfrazados de periodistas, se han empeñado en que el fútbol no funciona así. y que necesita actualizarse.
Hay que cambiar esa norma. Y para que se ajustara mejor a lo que quieren los que se disfrazan de periodistas, con su bufanda apretada al cuello estrangulándoles una de las dos neuronas, yo sugiero algo parecido al baloncesto pero ampliado.
Por ejemplo, que sean necesarias 6 faltas para una amarilla, y 12 para la roja. Con eso a Neymar podrían anularle turnándose dos defensas y hasta que no llegaran a 22 faltas no habría peligro de que se quedara nadie con 10. Un codazo que partiera una nariz valdría dos faltas y al cuarto codazo, amarilla(o al quinto si el rival es el del Barça, para que nadie se enfade).
Y lo de los penaltis, también hay que darle unas vueltas. Esos agarrones a los delanteros, esas zancadillas, no pueden ser penalti que al Barça este año les han señalado 16 a favor. Tampoco es que les importe que solo en uno de ellos nos haya permitido sacar un punto porque lo importante es vomitar lo que les dicen las instrucciones que llevan en el sobre.
Durante años a los suyos les pitaban mas que a nadie, frescas en nuestra memoria están muchos de aquellos inventos arbitrales que avergonzarían a cualquiera que pudiera avergonzarse, pero ahora hablan de estadísticas(que como se dice en baloncesto, son como el bikini, que enseña partes pero oculta lo
importante) cuando antes hablaban de honestidad arbitral.
Lo que habría que plantearse es cuantos de esos penaltis señalados al Barça no lo eran y cuantos de los claros se fueron al limbo. Lo que deberían plantearse esos tipos disfrazados de periodista es cuantas de las expulsiones eran claras y justas y cuantas no lo fueron.
Que dejen de mentir y de manipular y que se dediquen a su profesión honestamente(bueno, o por lo menos disimulen un poquito).
Sabemos que la vida está muy cara, y que el jabugo y el licor bueno no está al alcance de muchas nóminas, pero a veces ser honrado es muy gratificante.
Algunos deberían probarlo.