Era el pasado día 25 en la Universidad de Georgetown cuando Barack Obama anunciaba un ambicioso plan para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, causantes en gran medida del Cambio Climático que nos afecta actualmente.
Estados Unidos es la segunda nación a nivel mundial en emisiones de gases de este tipo (la primera en cantidad por habitante) y esta es la primera vez que adquiere un compromiso real en materia de lucha contra el Cambio Climático. Pero el buen recibimiento inicial al plan de Obama se han seguido reacciones escépticas, y es que ya en la campaña electoral de 2008 Obama prometía que “los glaciares dejarían de derretirse, el nivel de los mares no subiría y el planeta comenzaría a curar las heridas del cambio climático”. Además cabe recordar que Estados Unidos firmó en el año 1998 el protocolo de Kioto, que nunca ratificó y que abandonó años más tarde.
A todo esto hay que sumarle la falta de concreción de su plan contra el Cambio Climático, consistente básicamente en:
- El objetivo principal busca la reducción de las emisiones un 17% para el año 2020, tomando como referencia las cifras de 2005.
- Por otro lado limita las emisiones de CO2 tanto para ala industria como el transporte.
- Y finalmente, incentiva el empleo de energías renovables.
Pero todo esto, de momento esta carente de un calendario, además deja en manos de los Estados la aplicación del plan. Las voces criticas de la comunidad científica ya han señalado que la cifra del 17% en la reducción de emisiones no es suficiente para evitar las consecuencias negativas del Cambio Climático, se reclama como mucho más eficaz un impuesto directo sobre el uso del carbón, por lo que se sospecha que realmente lo que se busca es un posicionamiento competitivo a nivel mundial de Estados Unidos en materia nuevas tecnologías y energías renovables.
Efectos negativos del Cambio Climático. Fuente www.ecologiaverde.com/
Así pues no creemos que sea conveniente lanzar campanas al vuelo con este plan Obama contra el Cambio Climático, y esperaremos con prudencia el desarrollo del mismo. Consideramos positivo el efecto a nivel global que pueda causar que el presidente americano encabece una acción de este tipo, pero también pensamos que es un plan bastante inadecuado, cuyos objetivos no son los convenientes para conseguir el objetivo que “supuestamente” busca. Esperaremos con prudencia el desarrollo de los acontecimientos y ya os iremos informando. ¿Qué os parece a vosotros?