En un artículo publicado en la revista de la Academia americana de neurología, el doctor Giovanni Frisoni ha indicado que dos sujetos que tiempo atrás habían calificado de ruido a la música pop, luego disfrutaban de ella a todo volumen tras manifestar los síntomas de aquel trastorno neuronal. Según Frisoni, “tal comportamiento no se produce en otras patologías, como el Alzheimer”.
En 1998, neurólogos de la Universidad de California ya había indicado la existencia de casos similares. Ahora Frisoni matiza que “para los ancianos, el pop es algo nuevo y ciertos estudios sugieren que la capacidad de percibir lo novedoso reside en el lóbulo frontal derecho del cerebro."
"Una lesión en esta área podría causar alteraciones en la percepción del ritmo, el timbre, el tono e incluso la familiaridad de las composiciones”.