Como ya saben, en otoño nos toca pasar al horario de invierno. El cambio de hora se producirá en la madrugada del sábado 30 al domingo 31 ( a las 3.00 serán las 2.00). Y ahora viene como no, la típica discusión de todos los años: " se hace de día antes, no, no, pasa que anochece más temprano... ". Bien, veamos de una vez por todas lo que realmente pasa.
Sí a las tres son las dos, quiere decir que si te levantas todos los días a las ocho de la mañana, con el cambio de horario será como levantarte a las 9 en verano (una hora más tarde), pero realmente no pasa nada, porque si normalmente te acuestas a las doce de la noche, con el cambio de horario te acostarás a lo que serían la una de la mañana, y duermes las mismas horas, pero te levantas con más luz y algo menos de frio.
Para que quede más claro os dejo una descriptiva imagen del cambio a horario de invierno
- Afecta a nuestro ritmo circadiano, eso influye en el comportamiento humano y animal, pero no se asusten, el organismo ha aprendido a adaptarse sin mayores problemas. Otra cosa sería que ese cambio horario fuera de más de tres, cuatro o cinco horas, según Ricardo Martínez Murillo: "Por el día la retina capta la luz y la envía al cerebro, que regula los niveles hormonales, entre otros los que se encargan del comportamiento".
- Este investigador del CSIC cuenta que se tolera mejor el cambio que vamos a experimentar el sábado que el contrario, cuando perdemos una hora en la primavera.
- Que la luz, o la ausencia de ella, puede afectarnos gravemente es algo que detalla Martínez Murillo, acudiendo a los suicidios, que se incrementan en primavera, dice, por una simple cuestión del uso del tiempo. "La euforia de tener más horas para hacer más cosas y no poderlas llevar a buen término, por ejemplo, puede derivar en depresión", asegura. Leer mas
P.D: Enciendan la luz y protéjanse del cambio horario.