Una vez leí una entrevista a un ciclista profesional y decía que cuando un corredor profesional se cae, suele llegar un ciclista y dice: "Oye, que paramos, que se ha caído este". Y, con razón, decía: "Pero, ¿y quién eres tú para hacernos parar a todos?" Vale, se ha caído, pero es un compañero de profesión, no es de tu mismo equipo, ¿no? Ahora bien, si es de tu mismo equipo, vale, con coger a un ciclista y que le ayude, todo queda cumplido y, de 200 corredores, no haces parar a 198 por dos que se han caído, ¿no? Yo, por lo menos, es como pienso. Como ya he comentado en este artículo y en alguna otra ocasión, cada corredor vela por sus propios intereses, en todas y cada una de las competiciones, tengan el prestigio del Tour o sean una carrera "normalilla", todos y cada uno tienen sus intereses y no se va a echar todo a perder porque uno se ha caído y otro ha decidido parar el pelotón, ¿no? Hemos podido ver varios ejemplos de caídas de ciclistas profesionales que se han caído hace no tantos años y se no se les ha esperado.
Los ciclistas deberían mentalizarse de que se está en una competición, no en una salida con los amigos y que, además, en cada competición se están jugando su trabajo. Es decir, se deben tomar la competición como lo que es y punto.