En 1998, el conflicto de la antigua Yugoslavia reapareció en Kosovo, un territorio de mayoría albanesa (casi un 90 % de la población). Kosovo había gozado de una autonomía dentro de la República Yugoslava hasta que fue privada de esta autonomía por Miolosevic (1989).
En 1999, las acciones del serbio Milosevic, que pretendía llevar adelante una limpieza étnica para homogeneizar el territorio, provocaron la intervención de fuerzas de la OTAN (acelerada por algunas acciones como el asesinato masivo de albaneses en la localidad de Racâk) que obligaron a a Serbia a retirar sus tropas de Kosovo. La administración de Kosovo quedó en manos de la ONU hasta una resolución definitiva sobre su status.
En febrero de 2008, el parlamento de Kosovo, con el apoyo de los EE.UU., proclamó su independencia no reconocida por Serbia.
Muchos países, siguiendo a Estados Unidos, reconocieron de inmediato al nuevo estado; sin embargo, Rusia y algunos de la UE (incluyendo España) no lo reconocieron. La situación actual se refleja en el mapa adjunto procedente de la Wikipedia: en verde los países que han reconocido oficialmente a Kosovo:
Han reconocido a Kosovo tanto el FMI como el Banco Mundial. Los problemas de recocimiento total por la ONU chocan con el veto de Rusia.
España no ha reconocido a Kosovo por miedo a que situaciones similares se produzcan en algunas de sus comunidades autónomas, por ello políticos y "expertos" se han apresurado a dejar bien claro que la situación de Kosovo no es extrapolable a territorios como Cataluña o el País Vasco. También han buscado el apoyo de otros países (como Estados Unidos) para destacar que no hay ningún paralelismo entre la situación de Kosovo.
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Serbia pidió que el Tribunal Internal de Justicia de la ONU se pronunciase sobre la legalidad de la independencia. El 22 de julio de 2010, el Tribunal lo ha hecho señalando que la declaración de independencia de Kosovo no vulnera el derecho internacional.
Esta sentencia no tiene carácter jurídico vinculante. Serbia ya ha anunciado que no recoce la independencia y que volverá a acudir a la Asamblea de la ONU.