Cambios
Hasta la semana pasada trabajaba con obligado entusiasmo de Agente Inmobiliario. Hoy estoy desempleada y planificando con sincero entusiasmo mi nuevo oficio. Me siento feliz, liberada y tranquila. Después de vivir días de confusión, descontento, frustración y un sin fin de momentos negativos, que pesaban mas que los positivos, decidí lanzar la toalla y comenzar a prepararme para lo que realmente quiero desarrollar. Llegar a ejecutar este cambio no fue nada fácil. Tengo 50 años, y en cualquier parte del mundo, laboralmente se me considera una anciana. Pero no hacerlo era morir en vida. Decidí vivir. Tengo que recorrer un largo camino, el cual va a estar lleno de espinas y de pétalos. Pero vale la pena luchar por llegar a la meta para recibir la medalla que diga "He hecho y hago lo que realmente he querido de mi vida".María Gabriela León