Cambios que urgen en nuestra política criolla

Publicado el 15 junio 2010 por Pirulopy

Urge introducir cambios en nuestro obsoleto Congreso Nacional, es evidente que este poder del Estado es una instancia absoluta y netamente política, sin embargo sería importante que los propios partidos políticos diseñen prioridades NACIONALES antes que apenas personales y partidarios.
Lino Oviedo viene trabajando arduamente, haciendo contactos con los diferentes diputados para que SU HIJO sea el Presidente de la Cámara de Diputados y el Paraguay en pleno sabe lo que significa el diálogo de Oviedo con los Diputados (en realidad debe ser un negociado), es más que seguro que Oviedo en realidad debe estar "chantajeando" "manipulando" "ofreciendo" y otros "-ndo" que sepan a componenda política.
Oviedo quiere tener a alguien que pueda manipular en el congreso, más de los que ya tiene, si en ese tren puede catapultar políticamente a su hijo, pues mejor que mejor. Nuestra política criolla no tiene cura, mientras sigan en un gran porcentaje estos analfabetos funcionales avenidos a políticos gracias a un sistema absolutamente obsoleto cual es la lista cerrada, o "sábana" como se lo conoce en Paraguay. Con los legisladores actuales no hay esperanzas de cambio, por mínimo que sea, están demasiado corrompidos, demasiado comprometidos con "negociados" poco ortodoxos, lo que significa que la aprobación de ciertos proyectos quedan bajo la subjetividad de sus propios intereses antes que los nacionales.
Urge que los partidos políticos del Paraguay adopten y pongan en primer término el ideario de sus partidos, lo cual los definirá con la derecha, izquierda, el centro o la extrema, de la forma en que estamos hoy solo sabemos que son "Liberales, Colorados o cualquier otra cosa" pero sin el contexto que cada uno de ellos significa. Es decir, los colores y nombres son apenas eso, no tienen una esencia política que ayude al electorado elegir un partido por su ideario y, lamentablemente, si van a elegir apenas por el "candidato" la cosa empeora porque los candidatos no tienen la menor idea del terreno que pisan, mucho menos su importancia para el desarrollo del país, internamente, así como para que en el exterior, los inversores potenciales, tengan una imagen real del país en el que "quieren invertir"