Cambios sociales en Galicia

Publicado el 20 agosto 2017 por Manuhermon @manuhermon


En Galicia, se están manifestando cambios sociales que podrían ser profundos, con crecimiento fundamentalmente referido a Pontevedra y Coruña donde se concentra el 75% de las empresas gallegas y por tanto una pérdida de peso de Lugo y Ourense. La observación de la vida en las calles, playas, signos de riqueza, etc. permite afirmar que han emergido nuevas clases medias, y alta, fundamentalmente en Coruña y Pontevedra. Las observaciones actuales las comparo con impresiones de viajes anteriores a Galicia, desde 1970 cuatro viajes a la zona sur y cinco a la zona norte,  permiten contrastar cambios profundos en formas de vida y  ahorro y probablemente productivas. Tan rápidos cambios tendrán que apoyarse en diversos aspectos: ahorro escondido y ahora puesto en marcha, en blanqueo de dinero del contrabando, en mejoras económicas de empresas y miles de individuos y en migraciones gallegas del interior a la costa. Las playas hoy están abarrotadas, fundamentalmente de turismo nacional, gallegos en su inmensa mayoría, pocas voces inglesas o alemanas y ninguna rusa o del Este. Mis series de fotos de hace años lo atestiguan, mis recuerdos también, mostraban las pequeñas playas semidesiertas, incluso la grande Baltar en Portonovo, –la excepción es Sanxenxo siempre aparece llena- ahora cualquier playa en cualquier núcleo está plagada de sombrillas y familias. Los gallegos del interior se han lanzado al turismo playero.

Pregunto en la Diputación de Pontevedra y me confirman mi observación de la Ría de Pontevedra, extensible a las Rías Baixas, sus datos de turismo provincial dicen que se ha triplicado en dos años, que a su vez había crecido muchísimo en relación a diez años anteriores.  Los núcleos urbanos cercanos a las rías, solían ser casas aisladas o pequeños agrupamientos de casitas y pocas casas de pisos, en las calas y pocas embarcaciones todas de faena. Los coches aparcaban en los laterales de las carreteras, hoy también, pero son visibles urbanizaciones y grupos de apartamentos de cierta calidad media y alta construidos durante los años de crisis.

Me intereso por algunos apartamentos que visito y hablo con los vendedores, precios cercanos a los 200.000 € los de dos dormitorios, casi todos vendidos, normalmente a gallegos del interior, fueron construidos sin financiación bancaria, los promotores tenían exceso de liquidez, la mayoría de las ventas se han producido entre los últimos tres a cinco años. -Este aspecto lo constaté el pasado año en Viveiro, al Norte, apartamentos de reciente construcción y venta, durante los tiempos de crisis -. Por supuesto antes había mansiones aisladas en algunos puntos de la costa, y también por el interior, escondidas de las miradas indiscretas, igual que ahora, pero quizás ahora haya más buenas casas de alta gama visibles. Recuerdo mis viajes con las abuelas por carreteras de interior hace 15 años y la enorme sorpresa que me llevaba de ver constantemente coches todoterrenos de altísima gama, como Porsche, el contraste era grande con la multitud de viejos coches, trastos antiguos, con los que me cruzaba en pueblos, carreteras o ciudades, aparentemente de usos agropecuarios y pesqueros. Hoy los coches están nivelados en calidad, multitud de tipo medio coches actuales, pocos antiguos y poca diferencia con los de otros puntos de España, por alta y media gama los más extendidos son los SUV, Porsche, Mercedes, Audi Q, BMW, Nissan… En los núcleos urbanos playeros han crecido como setas los puertos deportivos, las zonas de amarre de embarcaciones de recreo inundan las Rías Bajas, con multitud de embarcaciones pequeñas y medias típicas de una clase social con ingresos superiores a 100.000 € y unos pocos enormes barcos de ricos. Coexisten con algunas embarcaciones de faena. Han sido construidos incluso en zonas de altísimo valor monumental paisajístico, como en Combarro, lo cual fomenta un negocio inmobiliario de compra y rehabilitación de antiguas casas y casonas lugareñas por y para los dueños de las embarcaciones y personal de servicio portuario. Las inversiones en carreteras y puertos en Galicia fueron superiores, proporcionalmente, a las españolas durante  la primera década de los 2000, y es visible. La fiebre constructora, de carreteras, puertos, urbanizaciones… el turismo, hostelería, industria agro alimentaria, servicios… ha llevado trabajo y pasta a las dos provincias costeras, Pontevedra y Coruña. –Las dos provincias interiores, Lugo y Ourense pierden bastante población y mantienen un paro declarado superior a las dos provincias costeras- .   En conjunto Galicia tenía un PIB per cápita superior a la media del español, aunque poco visible y probablemente más concentrado en pocas manos que en la actualidad, su índice de convergencia con la media de la UE la situaba en la mitad inferior de las CCAA, pero del año 2000 al 2010 ha mejorado aproximándose a la media nacional. Al menos en la mitad de Galicia, en Coruña y Pontevedra los euros ahora se ven, no se esconden, -¿lo verá Hacienda?- el dinero se palpa, alrededor de tantos puertos y amarres, bares, restaurantes, casas, apartamentos, urbanizaciones, coches, ropas y turistas playeros, carreteras de costa y aparcamientos abarrotados, -no así las fenomenales vías rápidas de comunicación norte sur y algunas interiores-. Esta manifestación externa de buena salud económica mostrada por miles de gallegos en las costas, supone un gran cambio social. Por una parte, están los ricos de siempre, que quizás ahora sean más ostentosos, por otra, los que antes tenían dinero y mayoritariamente lo guardaban en las tierras del interior, ahora lo invierten en segundas viviendas, y lo gastan. Por otro lado existen miles de obreros trabajando en industrias sector público y servicios y una clase media emergente muy diversa con rentas superiores a 50.000 €, obreros cualificados, técnicos y cuadros medios, y con rentas superiores a 100.000 € y directivos, pequeños y medios empresarios, asesores y cargos en sector público… miles de individuos con saneados ingresos, algunos procedentes de fuentes ilegales, otros proceden de su potencia industrial, automóvil, también semi-manufacturas y bienes de equipo… con gran peso exportador proporcionalmente mayor que el conjunto de España.
La clase media gallega ha crecido es claramente urbana y sus gustos y comportamientos externos, de viajes y consumo, de ostentación y disfrute, son similares a las de habitantes de otros lugares. Esa clase media y los nuevos y viejos ricos coexisten con decenas de miles de personas en la absoluta precarización.