2. Sin embargo cabe aventurar una mejora coyuntural revertirá positivamente en la mayor parte del mercado laboral, para las personas jóvenes 2025 les espera con los mismos problemas estructurales. Si bien sus niveles de cualificación y empleo tenderán a mejorar pero sus condiciones de trabajo y sus posibilidades de autonomía económica seguirán siendo significativamente vulnerables.
3. Se observan determinadas ramas y empleos con posibilidades de generación de puestos de trabajo significativas: construcción especializada, actividades sanitarias y de servicios sociales, perfiles técnicos, ... pero será necesario el despliegue de herramientas para que pasen de la posibilidad a la realidad.
4. Y finalmente refuerzan la idea de la necesidad de interpelar a las y los que actualmente se encuentran en posición de tomar decisiones.
Así nos parece especialmente relevante la síntesis final sobre escenarios exploratorios y escenarios alternativos que plantean para las variables de empleo (modelo productivo, desempleo, condiciones laborales, regulación, políticas públicas: activas y regulatorias) la educación (abandono escolar, fenómeno ni-ni, polarización, desajuste de competencias, formación dual, igualdad de oportunidades y fracaso escolar) y otros ámbitos de interés como la demografía, la pobreza, la emancipación, los cambios tecnológicos, los empleos verdes y la participación.