Camboya: Día 5, 6 y 7 – Templos de Angkor – Itinerario de 3 días

Por Elcalderodenimue @CalderodeNimue

Contaba yo apenas 20 años cuando estudiaba Erasmus en Edimburgo.

Con poca experiencia, menos dinero aún en el bolsillo y ganando lo justo en la cocina de un Pizza Hut, para correr con los gastos de la universidad y el alojamiento, me inventaba formas gratis de ocio, como recolectar catálogos gratuitos de las agencias de viaje de la ciudad e imaginar un futuro viaje.

Me las llevaba a casa y allí me quedaba ensimismada viendo las fotografías de lugares increíbles del mundo de los que nunca antes había oído hablar.  Fue así como descubrí el gran templo de Angkor Wat, en una fotografía en un catálogo de viajes, y fue amor a primera vista.

Recorté aquella foto y la colgué de la pared de mi habitación en aquél piso de estudiantes escocés. Me juré a mi misma que algún día contemplaría aquel místico lugar cara a cara, que pasearía por entre sus salas y tocaría sus piedras. Ese recorte volvió conmigo de regreso a España y aún está pegado en la puerta de la habitación que fue mi dormitorio en mi infancia.

Y entonces un día, muchos, muchos años después, de repente estaba allí, frente a Angkor Wat, viendo amanecer, cumpliendo un sueño de esos que a veces parece que realmente nunca se van a cumplir. Pero sí. Esta vez sí.

Y curiosamente, quiso el destino que ese mismo día, nos enteramos que se nos había inundado la casita dónde vivimos en España y que llevaba varios días sumergida en agua, ordenadores incluidos, pero ni siquiera eso pudo romper el hechizo de aquel momento mágico.

Más bien al contrario. Más bien reforzó la idea de que juntos, mi compañero de aventuras y yo, vamos superando dificultades, avanzando por la vida y trabajando por cumplir sueños, pero siempre juntos. Apoyándonos el uno en el otro estábamos delante de Angkor Wat, y de la misma manera solucionaríamos los problemas a los que nos enfrentara la vida.

Fueron momentos muy especiales.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA VISITAR LOS TEMPLOS DE ANGKOR

Los templos de Angkor se encuentran esparcidos por una superficie que abarca 250 kilómetros cuadrados en los que ser reparten un total de 910 monumentos en diferentes estados de conservación. El recinto está localizado a pocos kilómetros de Siem Reap que es el lugar donde la mayoría de los viajeros que vienen aquí a pasar más de un día, establecen su campamento base. (Nosotros nos alojamos en el Parent Heritage Angkor Villa por $10 la noche, desayuno incluido)

Estos casi mil santuarios fueron erigidos por el Imperio Jemer en la ciudad de Angkor durante un período de fiebre constructora que comienza a finales del siglo VIII con la subida al poder del rey-dios Jayavarman II y perdura hasta el siglo XIV momento en que comenzaría la decadencia de la cultura jemer y el olvido de estos templos-montañas que quedarían sepultados bajo la selva durante muchos siglos.

Hay que remarcar que estos edificios siguen siendo templos, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de elegir la ropa que llevéis. Rodillas y hombros tapados será suficiente para que no os cierren el paso a ningún templo.

Tipos de tickets para visitar Angkor

Las opciones para visitar el recinto sagrado de los templos de Angkor son tres:

  • Pase de 1 día: $20
  • Pase de 3 días: $40
  • Pase de 7 días: $60

Dependiendo de nuestros gustos personales, y del tiempo de que dispongamos podemos elegir la opción que más nos guste, teniendo en cuenta que los pases de 3 días son válidos durante una semana, (no hay que visitar los templos en días consecutivos) y el de 7 días es válido durante un mes.

Si tenemos curiosidad por ver los templos, pero lo  nuestro no es la historia, la antropología ni la arqueología, igual la visita de un solo día es suficiente.

Si contáis con un tiempo limitado, pero sois unos adictos a las ruinas de civilizaciones pasadas como era nuestro caso, la entrada de tres días es la perfecta. Os dará tiempo a visitar casi todas las grandes maravillas del recinto y a alejaros un poco para visitar algunos de los templos más remotos.

Itinerarios (3 días)

Para visitar el recinto sagrado de los templos de Angkor hay preestablecidos dos grandes itinerarios: el short tour o itinerario corto y el long tour o recorrido largo. El itinerario “corto” es el realidad el que engloba los templos y monumentos más famosos del recinto como son Ankor Wat, Bayon o Ta Prohm, templo en el que se rodó Tomb Rider. El recorrido largo alcanza otros templos más alejados como Prea Kham, Ta Som, o el Mebón oriental.

Nosotros además utilizamos el tercer día para visitar los templos más remotos de la región de Kulen.

Decidimos además, dejar los grandes templos para el segundo día, de forma que empezásemos a descubrir estas maravillas de menos a más, empezando por los templos menos famosos y alejados del circuito largo y reservando Angkor Wat y los demás hermanos mayores para el segundo día.

Día 1 : Recorrido largo

Con gran excitación y la energía que te da la promesa de un día repleto de aventuras, nos levantamos bien temprano para desayunar y encontrarnos con Vun, nuestro driver del tuk-tuk que nos cobró $20 por el recorrido largo para las 4 personas que íbamos. Sabemos que se puede conseguir por menos precio, pero, $5 por persona por una jornada que empezó a las 6 y media de la mañana y acabó a pasadas las 7 de la tarde, bajo lluvia torrencial monzónica o sol implacable, y siempre con una sonrisa amiga en el rostro, nos pareció un precio más que pagable y razonable.

Preah Khan

Comenzamos el día cruzando la puerta sur del recinto de Angkor Thom pero sin detenernos en ninguno de sus templos en nuestro camino hacia Preah Khan, el primero de los templos que visitamos. Preah Khan, el “Templo de la Espada Sagrada” fue construido por Jayavarman VII en honor a su padre.

Es un templo es de una sola planta, con un plan básico de sucesivas galerías rectangulares alrededor de un santuario budista mezclado con pequeñas adiciones de templos hindúes.

Fue el primer templo del recinto de Angkor que visitamos por lo que lo recuerdo con un especial cariño. Fue la primera vez que vi las gigantes higueras de Bengala repartiendo sus raíces aéreas como tentáculos por entre las ruinas sagradas.

Neak Pean

El segundo templo que visitamos fue Neak Pean que se encuentra situado en una isla artificial a la que se accede cruzando una especie de ciénaga pantanosa que parece un cementerio de árboles. Un paisaje muy curioso.

El recinto fue concebido como un hospital, pues se creía que bañarse en las aguas que rodeaban el templo budista circular podía curar enfermedades. Originalmente había 4 estatuas en el lago, pero solo una de ellas, la del caballo Balaha, ha llegado hasta nuestros días.

Ta Som

El templo de Ta Som data del siglo XII y consta de un único santuario central rodeado de paredes de laterita.

Aquí fue donde vimos las puertas coronadas de gigantescas caras de piedra por primera vez. Preludio de lo que más adelante veríamos en Bayon, el templo de las caras.

También pudimos admirar los intrincados juegos decorativos que naturaleza y arquitectura hacen entrelazandose entre sí hasta llegar a ser una sola cosa, especialmente en las puertas.

Foto by Luisma

Mebon Oriental

Un poco más hacia el sur de Ta Som nos encontramos el East Mebon o Mebon Oriental.

Lo que convierte en excepcional a este templo es el hecho de que en el siglo X, cuando se terminó su construcción, sólo se podía llegar a él en barco y de hecho aún se pueden contemplar hoy escalones de amarre de las embarcaciones en algunos puntos.

El templo está dedicado al dios hindú Shiva y conserva una escultura muy variada como son los 4 elefantes que custodian las esquina de la primera y segunda terraza o los dos leones que protegen las escaleras que dan acceso al segundo recinto.

Pre Rup

El templo de Pre Rup conserva una gran analogía arquitectónica con el Mebon Oriental, y de hecho se piensa que fue diseñado por el mismo arquitecto.

El templo consta de dos terrazas, en la segunda de las cuales se eleva una pirámide de laterita rodeada de 4 pabellones también piramidales de menor altura.

En la fachada este del templo hay cinco torres también piramidales, y una sexta que nunca se terminó de construir, pero de la cual se pueden observar los cimientos.

El templo de Pre Rup es uno de los templos-montaña más importantes. Es un poco como llegar al templo de la serpiente del final de Conan el Bárbaro. Un lugar realmente increíble.

Banteay Kdei

El templo budista de Banteay Kdei data del siglo XII y sus estructuras están situadas en el interior de dos muros concéntricos de los cuales surgen torres. Actualmente está de nuevo en uso como templo.

Su nombre significa “Ciudadela de las Celdas” y entre los abundantes relieves que encontraremos en sus paredes destacan las asparás  y las estatuas de guardianes.

También aquí podremos sentirnos chiquititas cuando miremos hacia las copas de las increíbles higueras de Bengala que se esconden entre las ruinas del templo.

Srah Srang

El estanque de Srah Srang estuvo en uso desde la segunda mitad del siglo X y se cree que en el centro había también un templo, al igual que en el Neak Pean.

Cuando nosotros estuvimos allí estaba prácticamente desecado y además en obras, pero haciendo un esfuerzo nos pudimos imaginar la belleza del sol ascendiendo en el horizonte reflejado en el agua y flanqueado por las estatuas de nagas de las balaustradas.

Atardecer en Phnom Bakheng

Cambiando los planes en el último momento, y sin haberle avisado con antelación, le pedimos a nuestro driver Vun que nos llevase a ver el atardecer al gran templo-montaña de Phnom Bakheng.

Es una estructura compuesta de una pirámide de terrazas situada en la cumbre de una colina y rodeada por más de cien torres de santuario.

No fuimos los únicos que tuvimos la idea de ver el atardecer aquí, y a pesar del intenso aguacero que nos cayó durante el empinado ascenso, el lugar estaba atestado de turistas que peleaban a codazos por conseguir el mejor lugar para hacer la foto.

La lluvia, sin embargo, nos dejó un maravilloso regalo para los que nos encontrábamos en el templo-montaña: un precioso arco-iris cayendo directamente sobre Angkor Wat. ¡Uno de esos momentos viajeros inolvidables!

Día 2 : Recorrido corto

El segundo día en los templos de Angkor empezó pronto. Queríamos ver el amanecer recortado contra la formidable silueta de Angkor Wat con lo cual, debíamos estar en el recinto antes de las 5:30 de la mañana.

Nota mental para futuros visitantes: NO es buena idea salir de fiesta por la noche en Siem Reap y ponerte hasta arriba de cervezas y tequilas antes de la jornada de ver amanecer en Angkor Wat. No aunque un grupo de amigos de Manila se dediquen a invitaros y a comprar cerveza sin parar. Al día siguiente lo lamentaréis. Os lo digo por experiencia. Jejeje….

Así que a las 4:30am ya nos estaba esperando Vun, nuestro tuktukero, (que nos cobró $15 por la jornada de transporte) en la puerta del hotel para llevarnos al recinto. El hotel por cierto nos preparó un desayuno de fruta y huevo para llevar que nos pudimos comer después de ver el amanecer y antes de entrar al templo.

A pesar de los miles de turistas, palos de selfie y brazos en alto que se meten en tu campo de visión, si uno consigue aislarse lo suficiente de la multitud que le rodea, la experiencia realmente es memorable.

Hay dos opciones, ponerse en el lago izquierdo que es donde está la vista más típica y donde se agolpa la mayor cantidad de gente, o en el lago derecho, que también tiene unas vistas preciosa, aunque la perspectiva es un poco distinta a la típica, pero a mi me encantó también y hay mucha menos gente. De hecho, la foto desde el lado derecho se ha convertido en mi fondo de pantalla para el ordenador, y se quedará ahí un tiempecillo.

Con el sol fuera y el día ya totalmente aclarado desayunamos y comenzamos nuestro recorrido del día. El llamado recorrido corto que nos llevaría a ver algunos de los templos más grandiosos del recinto sagrado de Angkor, empezando por supuesto por el más grande de todos ellos: Angkor Wat.

Angkor Wat

Es el templo más grande y mejor conservado de los que casi mil que se encuentran esparcidos por todo el recinto sagrado. Está considerado como la mayor estructura religiosa jamás construida, y es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992.

Su construcción comenzó a principios del siglo XII y se paralizó 37 años después con la muerte del rey Suryavarman II, quien había sido su promotor.

El templo de Angkor Wat pertenece a la etapa artística más madura y refinada de la arquitectura jemer y es por eso por lo que se ha convertido en un símbolo para Camboya, hasta el punto de formar parte de la bandera nacional.

Foto by Luisma

Foto by Luisma

Bayon

El templo Bayon es también conocido como el templo de las caras.

Se encuentra en el centro de la antigua ciudad amurallada de Angkor Tom, que fuera ciudad real del imperio Jemer a finales del siglo XII.

Lo que llama la atención desde mucho antes de entrar en este templo, son las 54 enigmáticas torres que sea alzan al rededor del templo y que contienen más de 200 caras sonrientes del bodhisattva Lokesvara.

La impresionante torre central se eleva 43 metros sobre el suelo, así que cuidado con los paraguas de los grupos de turistas chinos que es fácil llevarse un porrazo en la cabeza al ir mirando hacia arriba embobados por el espectáculo arquitectónico.

Baphuon

Al noroeste de Bayón encontramos el templo montaña de Baphuon que data del siglo XI.

La estructura piramidal central se compone de cinco plantas y tiene 25 metros de altura.

El templo ha sufrido el olvido y la destrucción en el pasado y a principios del siglo XX se encontraba en muy mal estado. Se han llevado numerosos intentos de restauración a lo largo del tiempo hasta que finalmente se lograron estabilizar los cimientos hace apenas 5 años.

A la salida del templo podemos intuir los restos de un Buda de piedra reclinado de 9 metros de alto por 70 de largo. Hay que fijarse bastante pero ahí está.

Phimeanakas y la terraza de los elefantes

El nombre de este templo significa “Palacio celestial de los dioses”, y así debía parecerlo cuando el templo-montaña de Phimeanakas se encontraba en su plenitud escultórica y arquitectónica, a principios del siglo X, con elementos que hoy están desaparecidos desde hace mucho tiempo atrás.

La leyenda cuenta que el rey jemer por las noches yacía con una mujer con el cuerpo de naga que le confería poderes mágicos.

Justamente en frente del templo, nos encontramos con la terraza de los elefantes o puerta de la victoria, que se utilizaba en celebraciones militares como escenario donde las concubinas del rey bailaban haciendo las veces de ninfas apsaras y frente la cual desfilaban las tropas.

Ta Keo

El templo-montaña de Ta Keo se alza 45 metros en altura desde el suelo, y no en vano, su nombre significa “montaña con picos de oro” haciendo referencia a los cinco prasats piramidales que coronan terrazas del templo.

Sin embargo, este templo nunca llegó a ser terminado, y presenta una decoración más escasa, pues los jemeres esculpían la decoración directamente sobre los edificios ya terminados.

Ta Prohm

El templo de Ta Prohm es uno de los pocos monumentos dentro del recinto sagrado de Angkor que no ha sido rescatado aún de las garras de la selva. Y es precisamente esta no intervención la que lo ha convertido en uno de los templos más famosos y más espectaculares de todo el conjunto monumental.

Las implacables raíces aéreas de los enormes ficus de Bengala cubren las ruinas en cada esquina haciendo formas caprichosas, como si roca inerte y árbol vivo se unieran en un eterno abrazo carnal.

Un lugar mágico y misterioso que te hace sentir pequeña ante las maravillas arquitectónicas del hombre y el poder omnipotente de la naturaleza.

Fueron sin duda estás características las que hicieron que fuera elegido como lugar de rodaje de la película Tomb Raider, interpretada por Angelina Jolie allá por el 2001.

Día 3 : Templos de Phom Kulen y Banteay Samré

Unos 45km al noreste de Siem Reap se encuentra el formidable paraje natural del Parque Nacional de Phom Kulen.

Este fue el lugar elegido por Jayavarman II para autoproclamarse rey absoluto, dando comienzo así a lo que se conoce como Imperio Jemer.

El parque esconde dos impresionantes saltos de agua, uno de 5 metros y otro de 15 que son lugares populares donde la gente va a bañarse. Además en un tramo del río Stung Kbal Spean, se encuentra el yacimiento de Kbal Spean, o el Valle de los 1000 lingas, un lugar misterioso totalmente distinto a cualquier cosa que hubiera visto antes.

Un poco antes de llega a Phom Kulen, viniendo desde Siem Reap se encuentra el templo de Banteay Srei, un templo en miniatura hecho de arenisca roja que esconde en sus muros las tallas más exquisitas de todo el imperio jemer.

De vuelta a Siem Reap, aunque desviándonos un poco hacia el sudeste paramos a visitar también el templo de Banteay Samré.

Por este último día tan completo y recorriendo más de 90km nuestro driver nos cobró $35 a los 4.

Banteay Srei

Nuestra primera parada fue en lo que se considera la gema más preciada del arte Jemer: el templo de Banteay Srei.

Los atractivos principales de este templo son su tamaño reducido, lo que lo hace muy agradable de visitar, la peculiar arenisca roja de sus muros, que le confiere un color muy llamativo a la piedra y la exquisita decoración de intrincados diseños y figuras humas y divinas que recubren los gorupas.

Foto by Luisma

Kbal Spean

A lo largo de una franja de 150 metros del río Stung Kbal Spean en las colinas de Kulen se encuentra el yacimiento arqueológico de Kbal Spean. EL yacimiento consiste en una serie de bajorelieves tallados directamente en la roca viva que sirve de cuna al río.

Los relieves incluyen imágenes de los dioses hindúes, Brahma, Vishnu and Shiva entre otros así como un millar de lingams, (símbolos fálicos religiosos, que son una representación simbólica del dios Shiva, y de la energía masculina) que se encuentran rodeados por un marco rectangular que sería el yoni o la representación simbólica de Kali, la consorte de Shiva y de la energía femenina.

Estos elementos sagrados fueron tallados en el río para purificar sus aguas y hacerlas sagradas en su fluir hacia los templos que se encuentran ubicados río abajo. Es un lugar especial, y para mi bastante impresionante, pues ¡no había visto nada igual antes!

Pero la singularidad de este lugar no es lo único que lo hace atractivo. El trekking de aproximadamente 1 hora por la jungla con una suave pendiente y a través de preciosos parajes del Parque Nacional de Kulen añaden interés aventurero a esta visita.

Banteay Samré

Nuestra última visita en estos tres días de maratón angkoriana fue el templo de Banteay Samré situado al este de la carretera que lleva a la región de Kulen desde Siem Reap.

El templo ha sido parcialmente restaurado recientemente y consta de dos recintos amurallados con cuatro pabellones ceremoniales en cada una de las cuatro entradas.

El templo está decorado con abundantes relieves de temática hinduísta y está considerado como el mejor ejemplo de este período después del propio templo de Angkor Wat.

Recomendaciones finales

Ante todo no olvidarse de disfrutar. Es fácil dejarse llevar por el stress del ritmo que llevan los grupos organizados, (sobre todo procedentes de China) con las voces de la gente, de sus guías, con los paraguas con los que se protegen del sol arañándote los brazos y las paredes de los templos, sus palos de selfies poniéndose delante de tu vista, etc, etc.

Pero se puede hacer uno un todo con el entorno, y cual si de experimentados monjes budistas en estado de meditación se tratara, no dejar que estas distracciones interfieran con nuestros pensamientos y con los estímulos que nuestros sentidos están recibiendo.

Las vendedoras y vendedores de recuerdos, aguas, libros guía y demás, serán un stress añadido, pero una sonrisa y un gesto de no con la mano abierta será suficiente para que nos dejen en paz.

Y sobre todo, es importante no caer en el error de comprarle cosas a los niños y niñas que se pasan el día trabajando en los templos vendiendo postales, y otros recuerdos, ya que por mucha pena que nos dé y mucho que se nos encoja el alma de pena, si les compramos estamos ayudando a fortalecer ese sistema que permite que niños de 5 años estén trabajando para ayudar a sus familias, en vez de estar en la escuela, o jugando.

Otra recomendación como viajeros responsables sería no montar en elefante pues, al contrario de lo que pudiera parecer, los cuerpos de los elefantes no están diseñados para soportar grandes cargas y las sillas de transporte más el peso de los turistas causan con frecuencia lesiones graves de columna a estos animales que tienen una esperanza de vida mucho más corta cuando se encuentran en cautividad que en un su estado libre natural.

Foto by Luisma

Espero que os haya resultado útil este itinerario de 3 días por los templos de Angkor. ¿Has estado allí? ¿Tu recorrido fue distinto? ¿Qué recomendaciones aportarías?