Nosotros la haríamos caminando, es lo que toca ahora, pero hubo compañeros de trabajo que aunque son runners decidieron hacerla caminando con nosotros. Koke, Rosa, su sobrino Quim, Anibal y Yolanda serían nuestros compañeros de ruta.
Había dos distancias una de 14km y otra de 18km, había tan poca diferencia que nos decidimos por la larga.
Pese haber unas 1.000 personas no había colas para recoger los dorsales o tarjeta de ruta como ellos le llaman, todo se hacía rapidísimo y se agradece.
Salimos y el primer kilómetro fue asfalto pero enseguida estábamos en pista, algo embarradas por la lluvia de los últimos días pero transitables. Casi todo el camino fue por senderos un sube y baja bastante divertido.
En el km5 estaba el primer avituallamiento justo en la Torre del Moro, me hizo ilusión porque nunca la había visto, es una torreta con unas vistas increíbles, aprovechamos para subir y visitarla.
El avituallamiento super completo, hasta caldo caliente nos dieron, aparte fruta, galletas, chocolate, bizcocho, zumos...una pasada..
Pero no era cuestión de hincharse que había que seguir y todavía quedaban muchos kilómetros. En este punto se separaban la larga de la corta, nosotros para la larga.. Íbamos con ritmo alegre y no es por nada, pero éramos las chicas las que marcabamos el ritmo... ;)
El ambiente era distendido y los kilómetros iban cayendo sin problemas, en el km10 segundo avituallamiento. Pasado este km tuvimos un susto y es que a Rosa, se le quedo el pie enredado en una raíz y cayó al suelo, parecía una simple rascada en las manos, pero a día de hoy sigue morado y bastante hinchado esperemos que no pase de ahí.
Conforme pasaban los kms la ropa nos iba sobrando y es que pese al frío inicial al final se levantó el día y la temperatura era incluso agradable.
Los críos también aguantaron sin problemas incluso en algún momento se escaparon corriendo sendero abajo, y ya se podían ir porque el recorrido mejor marcado no podía estar, imposible perderse , las cintas siempre estaban a la vista y luego había carteles para marcar los cruces y en cuanto había un camino que podía inducir algún tipo de error, también estaban marcados con cruces (x) indicando que por ahí no era, osea que mejor imposible.
En el km15, había otro avituallamiento pero ya estando tan cerca decidimos no hacer uso de él y tirar hasta el final. Allí nos esperaba nuestra típica butifarra con mongetas que nos sentó de lujo a todos, aparte estaba buenísima y mira que a veces es difícil que salga bien cuando cocinas para tanta gente, pero no, todo en su punto.
Aparte también nos regalaron una camiseta del evento y todo por 9€.
Aprovecho desde aquí para felicitar a la organización y a los voluntarios por todo el esfuerzo realizado, se nota cuando una cursa la hacen con cariño y os aseguro que por aquí había mucho de eso. Últimamente de éstas se ven pocas, por eso digo que mientras podamos, seguiremos acudiendo a la cita.
Gracias chicos y felicidades!!!!!