Caminando hacia la verdadera domótica (2): mi visión

Por Fransanlag @fransanlag

Con el artículo de ayer, pretendía introducir la idea de que, muy pronto, todos los dispositivos electrónicos de los que dispongamos podrán estar conectados a Internet. Esta idea dará apoyo los artículos de hoy y mañana, en los que os pondré algunos ejemplos de cómo podrían beneficiarse algunos de nuestros aparatos del hogar más comunes, así como nuestro hogar en sí y nuestras vidas. No dejan de ser ideas que me pasan por la cabeza y quiero compartir con vosotr@s… algunas ya existen, otras sé que están a punto de llegar o en desarrollo, incluso hay algunas que son ya de ciencia ficción… pero todo lo que digo es posible técnicamente… puede que no sea rentable o eficiente hacerlo, pero se podría hacer.

Pensaba empezar por la televisión, pero el concepto televisión está sufriendo un cambio tan radical en estos momentos, que se hace difícil prever qué va a ocurrir. Os hablaría de poder programar vuestro vídeo usando vuestros móviles, estéis dónde estéis… pero eso deja ya de tener sentido. No hace falta grabar nada cuando todo va a estar disponible en Internet. Ya empezamos a tener ejemplos en las plataformas digitales que usamos hoy día (Imagenio, Digital+). En realidad se trata de aparatos que reciben la señal de Internet (probad a apagar el router, veréis lo que pasa) y a los que les van añadiendo servicios de grabación. Actualmente la grabación se hace en local (disco duro interno), con lo que la idea de poder programar una grabación de forma remota (móvil, a través de Internet) sigue vigente… pero no tardará en llegar el momento en el que TODA la programación esté disponible sin horarios, lo verás cuando quieras (verdadera televisión a demanda)… tenemos un ejemplo de la revolución que nos espera en el proyecto de Google TV (podéis poner subtítulos en español).

Pasemos al aire acondicionado. ¿Por qué no consultar la temperatura de tu casa a través de Internet y programar cuándo encender el aire acondicionado? Actualmente hay centralitas que permiten programar el aire acondicionado pero, ¿qué pasa si cambias de planes? Una conexión remota solucionaría esto. Imaginad que llegáis con ganas de daros un baño porque el día ha sido más duro de la cuenta y podéis programar que el cuarto de baño esté calentito para cuando lleguéis.

Ahora el frigorífico. Imaginad un frigorífico que es capaz de saber qué tiene dentro y el estado en el que está (fecha de caducidad, básicamente). ¿Cómo? Puede tener un lector de códigos de barras por el que pasarías los productos al meterlos, pero esto, además de laborioso, no podría dar tanta información. Creo que la mejor opción es usar RFID, así el frigorífico podrá saber lo que hay sin intervención humana. Con la evolución tan brutal que están teniendo los sensores, se podría incluso transmitir el estado real de los alimentos, por ejemplo, un brik de leche que se ha estropeado, aunque no haya pasado la fecha de caducidad. Bien, pues podríamos programar el frigorífico para que hiciera los pedidos al supermercado automáticamente o, imaginad otro caso: vamos de vuelta a casa y decidimos pasar por el supermercado. ¿No os ha pasado que no sabéis que falta porque la lista de la compra está encima de la mesa de la cocina? Podríais “preguntarle” al frigorífico qué falta (viendo lo que hay). Esta tecnología se podría aplicar más allá del frigorífico: en la despensa, en el armario de los productos de limpieza, en el cuarto de baño…

Seguiremos mañana con más visiones del futuro cercano…

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Opinión por Fran Sánchez