Si bien no era el primer ejemplar ya que observé otro minutos antes al costado del camino este (quizás fue el segundo) estaba donde estacionan los autos y hay un mirador en Caleta Valdés, un sector costero en el centro de la costa oriental de la península, a pocos metros del acantilado donde se pueden observar pingüinos y petreles a escasos metros.
Esta caminera estaba bastante confiada, no obstante me acerqué con cautela y agachado en el piso pude tomarle muchas fotos a escasa distancia en horas del atardecer, mientras que recorría las matas de pasto buscando bichitos, solamente me molestaba en ocasiones alguna que otra mata, pero así y todo tuve al pájaro bien despejado y muy favorable en los ángulos de las tomas. Muestro algunas fotos que más me gustaron.