Camino a Los Yungas

Publicado el 21 agosto 2015 por Hugo Rep @HugoRep

Es legendario por su peligro extremo y el número de muertes en accidentes de tránsito al año, (un promedio de 209 accidentes y 96 personas muertas al año). En 1995 el Banco Interamericano de Desarrollo la bautizó como el camino más peligroso del mundo.

Esta carretera fue construida con mano de obra esclava de prisioneros paraguayos, durante la Guerra del Chaco en la década de 1930. Es una de las pocas rutas que conectan la selva amazónica del norte del país, con la urbe Paceña.

Actualmente se cuenta con una carretera más moderna y segura que conecta La Paz con Los Yungas que sustituyó en itinerario a ésta, eliminándola de la ruta 3.

Debido a sus pendientes pronunciadas, con un ancho de un sólo carril (3 m en algunos lugares), y la falta de guardarraíles, este camino se torna extremadamente peligroso.

Además en la zona son habituales la lluvia y la niebla, que disminuyen notablemente la visibilidad, el piso embarrado y las piedras sueltas que caen desde las montañas. El 24 de julio de 1983, un autobús se desbarrancó del Camino de las Yungas precipitándose en un cañón, produciendo la muerte de más de cien pasajeros en el peor accidente vial de Bolivia.

El camino parte de La Paz, a 3600 msnm., y asciende hasta "La Cumbre" a 4650 msnm. Luego comienza el descenso de 3.600 metros de desnivel en 64 km de recorrido. Al conducir por este camino debe mantenerse la izquierda, (es el único lugar de Bolivia donde se conduce conservando la izquierda, como en Gran Bretaña o Australia) para que conductores que van a la izquierda, en caso de cruce, cosa que sucede muchas veces durante el recorrido, vean con mayor facilidad el borde del camino, que en casi todos los lugares de cruce es un abismo, llegando en un lugar hasta los 800 m en vertical.

La ley indica que el conductor que conduce subiendo la cuesta (en dirección a La Paz) tiene prioridad por sobre el que baja (en dirección a Los Yungas), por lo que el vehículo que desciende debe detenerse cuando sube otro, para poder darle el paso.

El peligro que supone esta ruta la convirtió en un destino turístico popular a partir de la década de 1990. En particular, los entusiastas de la bicicleta de montaña la utilizan por sus descensos pronunciados y la exquisitez de los paisajes.

En 2011 se produjeron un total de 114 accidentes (la segunda ruta con más siniestros en Bolivia después del camino entre La Paz y Oruro), con un saldo de 42 fallecidos.