Después de desayunar en un bar de la carretera, el único que había abierto tan temprano, me dirigí a la playa de Tapia de Casariego; no tendría más que seguir durante toda la jornada las flechas amarillas que en el año 2.012 puse con mis compañeros de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León.
http://caminosantiagoleon.blogspot.com.es/
El Camino baja hasta el campo de fútbol del Real Club de Fútbol de Tapia de Casariego y después sube hasta la puerta del Camping, más tarde nos acercaremos a los acantilados.
Continuamos por la carretera hacia Santa Gadea, las casas ya están a la vista.
No os podéis imaginar hasta dónde tuve que caminar para tomar una.
Al otro lado está Galicia, ¿qué hacemos aquí? Vayamos a ver qué cuentan los galegos.
Cruzar a pie el gran puente sobre la Ría del Eo siempre es una experiencia inquietante; podía haber continuado caminando de frente pero me apetecía pasear un rato por Ribadeo. Subí hasta la parte antigua a ver si podía sellar la credencial en algún sitio, negativo; pero nada hay que no se solucione con otra lata de nuestro refresco favorito, ¿verdad?
http://www.portoderinlo.es/
Se sale de Rinlo hacia Barquerencia por la carretera de la Ruta de Las Catedrales.
Enseguida comenzaremos una larga ruta de playa en playa, no recuerdo los nombres. Sebollero, Candramón. Y seguimos caminando.
Y al fin llegamos a la Playa de Las Catedrales; entre la hora que era, que todos los restaurantes estaban llenos de gente, era el último sábado del mes de agosto, y que ya tenía hambre, o al menos un apetito poderoso, continué caminando hacia la Playa de Moledo que está justo a continuación.
Paré a comer en un restaurante que está a pie de playa. Estupendo.
Las 4 de la tarde, 30 grados a la sombra, una humedad amazónica, para qué os voy a contar nada.
¿Es este el bar del pueblo? Pues va a ser que no está abierto a estas horas. Bien pudo ser la tafona de la aldea hace 300 años. Pero no tienen el refresco de moda que a todos nos mola.
Me despedí de los chavales alemanes, no se enteran de nada, solo beben el refresco de moda que a todos nos mola. Gott sei dank. Y me voy hacia Foz.
La carretera nacional baja a cruzar sobre el Río Masma y después va subiendo hacia Foz atravesando por las marismas. Una preciosidad.
Y sobre las 19.00 horas subía hasta lo alto de Foz. Justo a tiempo pues ya no podía ni con los calcetines.
¿Y esto que es? ¡Sidra dulce! Por las barbas del obispo Mailoc, por todos los burlones bretones, por todos los dragones suevos, ¡¡niña!! Anda ponme un Acuarius.
¿Me estaré haciendo alemán?
La verdad es que una sidra que está muy rica.
Ya había andado bastante. Otra vez será.
Mañana os mostraré FozDaniel Paniagua Díez