Camino de Santiago - Día 5

Publicado el 21 agosto 2013 por Pablo Fernández Peláez @pablofdez1906
Buenas tardes, 
por fin ha llegado el último capítulo de El Camino de Santiago, antes de nada, gracias a todo el apoyo mostrado por todos aquellos que os habéis puesto en contacto conmigo y me habéis animado a seguir contando la experiencia. 
Pues bien, como yasabéis, el día anterior acortamos la etapa. De 29km hicimos 21’2, ya que lo creímos apropiado para poder descansar y recuperar fuerzas tras 3 días haciendo las etapas completas. Pues bien, la etapa del 5º día hubieran correspondido 20km, pero nosotros teníamos que recuperar los km que no hicimos el día anterior, así que nos esperaban 28km por delante. 
- Esta sería la etapa correspondiente. Faltan los 8km que no hicimos el día anterior. -

Más temprano que nunca nos pusimos en pie a las 4:25 de la madrugada, y a las 5 en punto salíamos por la puerta del albergue dirección ¡Logroño! La idea de madrugar tanto era la de siempre, además hoy partíamos con el hándicap de que debíamos hacer más km sí o sí, por lo que cuanto antes saliéramos, mejor. En estos casos es conveniente llevar una linterna, ya que a esas horas no se veía nada. Lo de la linterna va bien para poder alumbrar a esas horas de la noche y evitarte el "susto" de perderte o coger un camino que no debes, aunque por otra parte pierde la gracia ya que no tienes que hacer de detective como nos tocó hacer a nosotros. Cualquiera que nos hubiera visto se hubiese reído de nosotros hasta decir basta, ya que nos poníamos de rodillas por los postes de la luz, por las señales, en las rocas, alumbrando con el móvil... todo para encontrar la peculiar flecha amarilla que te indica por dónde debes ir. Imaginaos que situación. Dos peregrinos haciendo el mono buscando las flechas, sin luz, ni linterna y con los ojos pegados de haber dormido más bien poco, jejejeje. Pero bueno, a pesar de todo las encontramos siempre a tiempo y pudimos proseguir sin problemas.
Desde Los Arcos (450m) hasta Torres del Rïo (475m) el camino fue muy llano, por lo que hicimos los primeros 8km bastante rápido. A partir de ahí tocó subir una ligera pendiente hasta Carretera de Borgota, y a partir de allí descenso, con algún que otro repecho, de 200m hasta Logroño en 10km (muy suave vamos). 
A partir de ese punto se pasan un par de bosques donde los propios vecinos montan sus paraditas para los peregrinos y venden bebidas frías, frutos secos y fruta a precios bajos. Si no se llevan provisiones, cosa rara ya que normalmente siempre hay que llevar algo encima por si acaso, es bueno parar y comprar algo para tomar, ya que entre pueblo y pueblo puede haber más de 1h de camino, por lo que las paraditas suelen ser una buena opción si nos quedamos sin comida. 
- Paradita para tomar aire en Torres del Río -


- "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..." - 


- Aunque a veces a Sharay se la hiciera algo duro... también tenía sus momentos de alegría :) -

Casi llegando ya a Logroño, y digo casi porque después de prácticamente 20km, tener que hacer 10 más pues pesan, llegamos a Viana. Este es un pueblo en los que los peregrinos suelen hacer parada y quedarse a dormir. El albergue está bien. queda al final del pueblo, y éste en sí es muy acogedor. En él se puede visitar la iglesia de Santa María, una iglesia gótica de inmensas dimensiones y con una portada renacentista impresionante.
Tras cruzarlo entero queda la peor parte, la llegada a Logroño, que en mi opinión es muy pesada y poco gustosa, y menos aún después de más de 6h andando bajo un sol abrasador. Se hace a través de una carretera secundaria, si vais solos o con niños tranquilos, no pasa ningún coche. Y poco a poco vas avanzando por el asfalto que lo único que hace es agravar la llegada y que la sensación térmica sea muy superior. Es quizá el único fallo que le encuentro a la etapa, ya que se te queda un sabor agridulce, pues tras el esfuerzo de hacerse 28-29km, 7h de caminata, los paisajes tan bonitos por los que pasas, los pueblos y demás que de repente te encuentres con eso... acaba con uno mismo, pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Una vez se entra en Logroño las vistas cambian.
Primero cruzas un paseo peatonal muy bien cuidado, con su césped, los árboles y una fuente con adornos de El Camino. Una vez superado se cruza el puente el cual salva el río y a mano derecha queda la ciudad, muy bonita por visitar y buen lugar para ir de tapeo (que tras lo que uno ha hecho... SABEN MUY RICAS!).
El albergue queda a 5 minutos una vez cruzado el puente. Su precio es de 7 euros, las habitaciones de unas 25 personas cada una (malo si lo que se pretende es descansar, por los ronquidos más que nada), baño de mujeres en la misma planta y de hombres en la 2ª con 4 duchas cada uno, comedor muy grande con lo esencial para poder cocinar. Además está cerca de la plaza para poder visitar y a 10' de los supermercados.
Una vez nos instalamos hicimos la rutina de siempre, duchas, hacer camas, ir a comprar, comer y... dormir una buena siesta! Por la tarde visitamos Logroño, lo cual recomiendo, y por la noche charla con los demás peregrinos exponiendo cada uno sus aventuras del día a día. Nosotros terminamos aquí, a la mañana siguiente cogimos un tren y volvimos a casa, pero prometiéndonos y despidiéndonos de Logroño y del Camino de Santiago diciéndole: "Volveremos para terminarte". 
Así que tras ese adiós pusimos rumbo a nuestras casas con una experiencia inolvidable y que dará mucho de qué hablar cuando seamos mayores, aunque más dará que hablar cuando lo hayamos terminado entero.
Espero que haya gustado y que hayáis disfrutado con las lecturas de estos 5 días. Si cualquiera desea información, quiere hacer preguntas o tiene dudas... no os penséis dos veces contactar conmigo que estaré encantado de solucionaros lo que sea (siempre que pueda claro, jejeje). Un saludo a todos y hasta la próxima! :D
- Viana, a poco más de 10km de Logroño -






- Al fondo, nuestro objetivo -

- ¡Por fin! -




- Un gran lema, jajaja -

- Visitando Logroño... con la bolsa de la compra -