Salimos de Foramontanos por una recta pista forestal que nos llevará a cruzar el Arroyo del Molino. Las obras de la línea ferroviaria de alta velocidad han causado algún cambio sobre el trazado original pero nada del otro mundo. Son unos siete kilómetros de camino por el monte que resultan muy agradables y silenciosos y desde este paso elevado ya vemos Tábara a lo lejos.
Muchas gracias a José Almeida. y al alcalde de la villa, realmente sensacional. Volveremos a Tábara el día 14 de febrero para realizar la siguiente etapa: hasta Santa Marta de Tera. Yo no podré ir pero regresaré a Tábara en cuanto tenga ocasión.Daniel Paniagua Díez