¿CAMINOS DE VIDA O DE MUERTE?
Tras la muerte de nuestros muchachos, de una juventud crecida en valores ancestrales y una valentía heredada en la furia y la disposición. Colmados de irreverencia encuentran en sus convicciones, hasta motivo para morir: eso es Venezuela. Ejemplos dignos de imitar. El temor del régimen ve en esta disposición su verdadero enemigo.
Estamos en el tiempo y la pertinencia de sumarle a estos esfuerzos, mas direccionalidad y entendimiento en lo que hay que hacer. Nuestra dirigencia incapaz de sumar voluntades, nos queda a la sociedad lograr en la sumatoria, fomentando una conciencia de hacia dónde vamos y sobretodo cómo; ante las realidades crueles que estamos viendo dentro del espectro de la barbarie, la maldad y el deseo enfermizo de saciar la sed de sangre de estas mentes perturbadas.
Toda violencia del Estado hacia los ciudadanos, es muestra de enfermedad mental. Sus voceros colmados de locura y terror, no logran disfrazar los síntomas que los conducen en esta odisea de muerte de ciudadanos, que enlutan a tantas familias y golpean a muchas comunidades. Aparte de los nuevos cimientos de odios, frustración y venganza que van sembrado en tal travesía. Es esto lo que logramos divisar en nuestras realidades.
Jugar con candela, es muy peligroso y más cuando esta se propaga con la furia de un huracán y logra evidenciar sin duda alguna en tal recorrido de los elementos por parte del régimen muestra: Ignorancia, soberbia, rencores y frustraciones castro-chavistas. En este caldo de maldad, es imposible divisar entre ellos la oportunidad de arrepentimiento y menos de un razonamiento “normal” de analizar y responder con la debida racionalidad.
La constitución, las leyes y la normativa social queda sin valor en la anarquía social, política y personal de estos personeros de la muerte. Por lo que nos queda como pueblo, es la aplicación y defensa por la vida de los artículos que nos permiten movilizarnos sin mostrarnos salvajes y asesinos como quienes nos gobiernan en estos momentos. Artículos 333 y 350, por decir algunos nos proporciona la sindéresis necesaria para seguir en la calles. Por lo tanto, calle, organización y objetivos claros.
Por cada “asesinato” los mecanismos sociales se han fortalecido en el marco de una revuelta o conflagración civil, es así el mecanismo donde el sistema de vida logra determinar con gran precisión lo que el versículo bíblico afirma, “que la palabras aperas hacen subir el furor”. Ese furor acicalado por la injusticia, encuentra en este pueblo noble, una respuesta decente en la protesta y la calle.
Vamos pues a proseguir la misma historia de muchos pueblos en la búsqueda de la Paz, el respeto y la vida. A esta altura del panorama sociopolítico del país, queda en los tribunales internacionales darle curso a la tan ansiada justicia. A nosotros insistir bajo los mecanismos de la democracia (“por ahora”) la renuncia y salida de estos gobernantes divorciados de amor que tanto predican.
Dr. José Ernesto Pons B /@ascenso_social/ Teoría Psicosocial Latinoamericana
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