Sinopsis
Los 24 relatos de este libro se dividen en tres apartados de títulos significativos: "La manguera apaga-sueños", "Caminos que conducen a esto" y "Condenados a sentir". En ellos las historias conforman todo un entramado de parajes y recodos humanos que se han de descubrir; personajes tan diversos como una mujer barbuda, un cortador de cabezas, un hombre ridículo, otro con un brazo que genera lluvia...
Relatos para leer y releer, para perderse y encontrar no sabemos qué. Historias que, como apunta una máxima de la narrativa, buscan no dejar indiferente.
Datos Técnicos
Editorial: El desván de la memoria Número de páginas: 152 Encuadernación: Tapa blanda / Epub ISBN: 9788494135842 Año de edición: 2014 Precio: 12€ / 1€
Sobre el autor: Andrés Ortíz Tafur
Impresiones
Estamos ante un compendio de relatos, concretamente 24, y divididos en tres partes (tal como reza la sinopsis), cortitos en extensión. Por lo que su lectura es sencilla. Aunque como siempre pasa con una agrupación de relatos se pueden ir leyendo poco a poco porque no tienen conexión entre ellos.
El dominio del lenguaje es muy bueno y desarrolla bien las historias en tan poco espacio. Sí que es cierto que algunas son un poco surrealistas. Todas y cada una de ellas deja al lector pensativo.
Reconozco que el que más me ha gustado es el primero “ La mujer barbuda”, no ya porque sea la mejor historia, que no lo es, si no por el mensaje que refleja de nuestra sociedad, de lo borregos que somos, y porque aún queriendo un mundo en donde nadie sea discriminado, al final, nosotros mismo, que podemos tener más defectos que el resto somos los que a su vez discriminamos a los demás por lo mismo. En ocasiones tendremos la sensación de haber leído una situación demasiado absurda, pero la vida es así. Muchos de las historias tienen un aspecto muy introspectivo.
El hecho de tener entre manos un libro de relatos deja de lado entrar en aspectos de hilo argumental o personajes.
Yo no soy muy amiga de los relatos porque me gusta adentrarme en las historias y que los personajes me atrapen, y el problema de los relatos es ese, que a lo mejor una historia te engancha desde sus primeras líneas pero es demasiado efímera. Aún así hay que reconocer cuando estos están bien escritos, como es el caso. Porque cada vez que los leamos podemos sacar una conclusión nueva.
Reseñado por Rocío Carralón