Por: Héctor Medina Varalta
En México cada 2 horas muere una mujer por cáncer cervicouterino. De ellas, 9 de cada 10 casos mueren por falta de diagnóstico, la inmensa mayoría proviene de mujeres con marginación económica. El Colegio Mexicano de Colposcopia detectó que, de 20 millones de mujeres en edad reproductiva en el país, sólo el 20% tiene acceso al Papanicolaou, prueba que detecta el cáncer cervicouterino. Por lo tanto, es un problema que influye en la mortalidad por cáncer cervicouterino dentro de la población debido a la falta de cultura en cuanto a la prevención y cuidado de su salud (60% de las mujeres anteponen a la familia a la atención de su salud, Estudio 2006 de Canesten V). Es decir, ponen de pretexto que no tienen tiempo, que tienen que atender a los hijos, al esposo y no se dan tiempo para ellas. La otra parte, es que no acuden a hacerse el Papanicolau porque les da pena o vergüenza de que las revisen. Por esta razón, es la campaña para decirles que en esta parte de atención médica los profesionales de la salud de Mexfam constantemente se actualizan y que les pueden explicar el procedimiento, pues están especializados en la salud de la mujer.
Vales gratuitos
Ante tal situación Canesten V a través de Mexfam lanza la campaña “Entre mujeres nos cuidamos”, un proyecto social que desde hace 7 años ayuda a las mujeres que más lo necesitan para realizarse gratuitamente el examen de Papanicolaou. La meta para este año es apoyar a 22 mil mujeres de escasos recursos para que se realicen la prueba de Papanicolaou de manera gratuita en alguna de las 23 clínicas Mexfam en toda la República Mexicana.
La Lic. Priscila Ortiz Almazán, egresada en Mercadotecnia del Instituto Tecnológico
También Ortiz aseguró que el propósito que tienen a lo largo de todo este tiempo es haberles hecho el hábito de cuidar su salud. De ahí el lema: “Entre mujeres nos cuidamos” para poder impulsar esta solidaridad entre unas y otras.
Estadística
A cada mujer se le entregan dos vales para que lleve a alguien: su hermana, tía, prima, madre, vecina o hija para que estos vales tengan un efecto multiplicador. “Nuestra meta-asegura la Lic. Ortiz-es llegar a 22 mil mujeres; en pocas palabras que estos vales se traduzcan en esta cantidad de mujeres que puedan hacerse el Papanicolaou. Los vales se entregan en las clínicas Mexfam”. La prueba del Papanicolau toma tan sólo en 15 minutos.
“El objetivo de nuestro reto-expresa Priscila Ortiz-es disminuir la mortandad, pues ocho de cada diez mujeres fallecen porque no fueron diagnosticadas a tiempo, y cada dos horas muere una mujer de cáncer cervico uterino. Es decir doce mujeres mueren al día a causa de esta enfermedad y 4 mil 400 mujeres muertes anuales”.
Si se ve fríamente, estas mujeres pueden ser nuestra hermana, prima, hija o nuestra esposa. Es por esto la campaña de la solidaridad. Si las mujeres van juntas al baño, al mercado, a la estética, a recoger a los hijos, ¿por qué no ir juntas a hacerse la prueba? Esta prueba se sugiere que se haga cada año a partir de la primera relación sexual. La campaña gratuita para que las mujeres se hagan la prueba del Papanicolau termina el 31 de noviembre. Así que no hay ningún pretexto para que no se hagan la prueba. Si le da pena ir sola que se haga acompañar de otra mujer, y de paso le obsequia el otro pase para que también la examinen. La cuestión de la salud es impresionante porque las mujeres se dejan de cuidar por estar pensando en otras cosas; y desafortunadamente, el cáncer cervico uterino es una enfermedad silenciosa, pasa el tiempo y cuando empiezan los problemas es cuando ya el cáncer está muy avanzado.
El Papanicolau, un regalo de vida
En cuanto se detecte a la mujer con problemas con algún resultado maligno o premaligno, se les va a dar tratamiento y se les va a acompañar durante todo el proceso, y si se encuentran a más personas con alguna enfermedad o algún síntoma se les dirige a través de las clínicas Mexfam. Como el tratamiento es integral no se deja solas a las pacientes sino que se les acompaña en ese proceso; es un entendimiento conciente de las necesidades de las mujeres.
“El Papanicolau-concluye Priscila-es necesario para detectar células que tengan algún comportamiento distinto y que de ahí se manifieste, por decir así, un aviso. El Papanicolau no sólo detecta si la mujer puede tener cáncer sino cualquier otra infección. Cabe mencionar que en México el cáncer cervico uterino es la segunda causa de muerte; y por el otro lado decimos que es una enfermedad que si se detecta a tiempo se puede curar”.
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Tels. 3824-5511 y 3853-4756
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