En un fin de semana que tuvo en Defensor Sporting-Nacional su principal condimento, MuyFútbol dedica unas líneas a Antonio Pacheco, quien regresó a Peñarol y sufrió la fractura de su tibia y peroné.
- Vía Ovación.
El momento más esperado había llegado. Fénix iba a ser testigo privilegiado del retorno de Antonio Pacheco a Peñarol, que había abierto los brazos para cobijar su figura nuevamente. Sin embargo, la jornada se tiñó de tristeza cuando el Tony chocó con Eric Davis y sufrió la fractura de su tibia y peroné de su pierna derecha. Una baja que llorará el pueblo mirasol y gran parte de los amantes del fútbol.
El cuerpo médico trasladó al capitán hacia el hospital Británico de Montevideo, donde fue operado y anoticiado sobre un tiempo de recuperación cercano a seis meses. Además, allí recibió la visita del futbolista albivioleta que protagonizó la fatídica jugada. “Sentí mucho dolor en el tobillo, creí que me había fracturado yo. Tenía la pierna dormida y casi no podía correr. Primero me preocupé por mí y luego lo vi a él tirado y diciendo ‘me quebré, me quebré’”, afirmó Davis.
La derrota de Peñarol frente al humilde Fénix:
Pocos minutos antes de su inconveniente, el mediocampista había convertido el tercer tanto de un Manya que había comenzado en desventaja. Igualmente, la salida de Pacheco no significó la única mala noticia para los hombres de Jorge Da Silva: en la segunda mitad, el elenco de Capurro aprovechó la pésima jornada de Enrique Bologna y se impuso por 4-3. Un debut inesperado para uno de los planteles más ricos de la otra orilla.
Sin el ex futbolista de Montevideo Wanderers, Peñarol ha perdido una pieza fundamental para cumplir con el objetivo de frenar la hegemonía de Nacional (bicampeón vigente). A pesar de haber finalizado en los primeros puestos en el Uruguayo pasado, el Carbonero cumplió una campaña irregular y muchísimos simpatizantes reclaman la obtención de títulos. Empero el club puede soñar ya que ha incorporado apellidos de demasiada jerarquía. Carlos Grossmuller, Juan Manuel Olivera y Aureliano Torres, entre otros, componen esa buena lista de refuerzos.
El dolor de Pacheco tras la lesión.
La sensible salida afectará la estructura de Peñarol. En Twitter, por otra parte, el hashtag #FuerzaTony no tardó en aparecer y una catarata de mensajes de apoyo se produjo en la red social. A pesar de ser un referente de uno de los dos gigantes, gran parte del fútbol celeste extrañará su presencia en los campos de juego.
Pacheco, símbolo contemporáneo de Peñarol
Una grandísima cantidad de títulos representan el retrato perfecto de un amor genuino. El vínculo afectivo entre Pacheco y la institución aurinegra comenzó en 1993. Ese año, debutó de manera profesional y forjó una extensa trayectoria hasta comienzos de siglo. Luego emigró a Europa para jugar en Inter de Milán y Espanyol de Barcelona, pero no disfrutó de demasiada continuidad.
Su primer regreso sucedió en 2003 y volvió a despedirse para militar en las filas de Albacete y Gimnasia y Esgrima La Plata. En 2007 el Tony arribó otra vez para vestir la camiseta de Peñarol hasta 2011, cuando consiguió el subcampeonato de la Copa Libertadores. En la campaña pasada, Wanderers se convirtió en el segundo club uruguayo en poseerlo entre sus filas.