Primera temporada de Manuel Pellegrini en Inglaterra, ha cumplido, en parte, con los objetivos que le encomendaron a principios de temporada, Premier League y Capitol City Cup han sido los títulos conseguidos, sin embargo, su actuación europea ha ofrecido dudas y de la mejora de juego hay discrepancias serias.
Dudas en la defensa: La indiscutible titularidad de Hart se puso en entredicho, de hecho, su suplente, Pantimillion, formó parte del 11 inicial durante algunos partidos, pareció tratarse de un toque de atención por parte del entrenador chileno al portero, tras algunos fallos. Finalmente las aguas volvieron a su cauce y el internacional inglés incrementó su rendimiento hasta el nivel que se le supone.
Kompany es un central que, cuando quiere, es tan bueno como cualquiera, seguramente esté entre los 10 mejores del mundo, la discusión ha sido aquí en cual debía ser su acompañante. Comenzó la temporada el joven Nastasic, que tan buenas impresiones había causado la temporada anterior, en esta estuvo irregular hasta que se lesionó y ya no volvió a contar de manera regular para Pellegrini. El relevo lo tenían que tomar 2 ilustres veteranos, Lescott, internacional inglés y Demichelis, argentino y hombre de confianza del técnico, recién fichado del Atlético de Madrid. Comenzaron mal ambos jugadores aunque pareció por imponerse el argentino, que fue de menos a más y tuvo que superar una grave crisis tras su floja eliminatoria en octavos de Champions League contra el Barça. A pesar de ello es de los puestos que más dudas ofrecen, a buen seguro que, de cara a la próxima temporada, habrá novedades.
La mezcla imposible: La apuesta para el mediocentro era, esta temporada, Fernandinho, procedente del Shakthar Donetsk, jugador de similares características a Touré, amo y señor del centro del campo sky blue. Al principio el brasileño seguía con los automatismos de su anterior rol y cada vez que veía clara la oportunidad, se lanzaba como un poseso al ataque, esto, por una parte, hacía irresistible el ataque de los ingleses, ya que golpeaban la defensa rival con muchos jugadores de talento ofensivo, por otra, debilitaba el entramado defensivo, haciéndolo muy vulnerable a las contras. Fue uno de los quebraderos de cabeza para el técnico chileno, que no llegó a encontrar la solución, conociendo al club, posiblemente se intente resolver a través del mercado de fichajes veraniego. Touré no pareció entrar demasiado en esta guerra y ofreció un nivel ofensivo extraordinario, siendo uno de los mejores jugadores de Europa.
Rachas de los delanteros: La temporada comenzó con 4 delanteros y sólo uno de ellos indiscutible, Agüero que, como viene siendo habitual, tuvo numerosos problemas físicos que lo tuvieron alejado de los terrenos de juego durante buena parte de la temporada. Oportunidad para los otros 3 protagonistas para hacerse con una plaza fija en la titularidad. Descartado Jovetic, constantemente lesionado, el tema quedó entre el español Negredo y el bosnio Dzeko. Ambos se complementaron para hacer que siempre hubiera presente una amenaza, se repartieron la temporada, comenzando mejor el español pero imponiéndose, en las fechas decisivas el bosnio. Ambos acabaron con buenas cifras.