Esta producción, en la que destaca el actor Javier Gutiérrez, nos habla de la superación personal y resalta la dignidad de los discapacitados intelectuales que son igual de válidos o más que los que se consideran normales, en un tiempo, en el que muchos proponen como solución, al supuesto problema, el aborto. Este detalle llama la atención cuando por ejemplo existen varios casos de personas con síndrome de Down como el caso de Pablo Pineda o Luis que han demostrado su capacidad para integrarse en la sociedad como trabajadores de provecho. Al citado cineasta casi sin haberlo pensado, le ha salido una película provida en el buen sentido del término (publicado en Blog Cope).