"Campo Rojo" de Ángel Gracia

Publicado el 17 mayo 2015 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

"Campo Rojo" de Ángel Gracia


Sinopsis

El Campo Rojo es un descampado parecido a Marte, asfixiado por la contaminación de las fábricas. Ahí acuden los chavales de la banda del Farute a jugar a los fusilamientos, a esnifar pegamento y a meter mano a las chicas. El poder de los matones se extiende por las aulas frías y hostiles del colegio. Los alumnos viven aterrados: tienen once o doce años y no hay nadie que los proteja. Todo lo observamos a través de los cristales hiperbólicos del Gafarras, el cuatroojos empollón de la clase, que sobrevive callando, repitiendo a diario los mismos gestos rituales y gracias a la fuerza secreta que lo sostiene: su odio infinito.
El maltrato de niños a otros niños es la herida y el hematoma central de esta narración, a menudo despiadada. Los pasajes llenos de ternura y el humor (por momentos salvaje e hilarante) son apenas una venda que oculta pero no cura. Los libros, los sueños y las fantasías infantiles se convierten en la única vía de escape de la mente erosionada del Gafarras. En sus ojos vemos escrita una fatalidad inminente. El Mal habita por igual en verdugos y víctimas.
"Campo Rojo retrata una adolescencia de provincias que a muchos nos resulta conmovedoramente reconocible, con la distancia justa entre el pudor y la recriminación." Alberto Olmos.
Datos Técnicos
Editorial: Candaya
Número de páginas: 255 Encuadernación: Tapa blanda ISBN: 9788415934141 Año de edición: 2015 Precio: 15,20€
Sobre el autor: Ángel Gracia
Impresiones
Quiero que prestéis atención a esta cita:
“Eres consciente hace tiempo: lo que más gusta a las chicas y a las señoritas es un chaval con cara de niñata pija como los Guaperas y no un cuatroojos estrábico como tú, un empollón que no tiene amigos y que no juega al fútbol”.
Y ahora a esta otra:
“Envalentonado, te vuelves y los amenazas con el puño, les gritas palabras que nunca habías pronunciado. Gritas en un idioma extraño que hasta ahora no conocías”.
Ambas pertenecen a distintos momentos de Campo rojo (2015), de Ángel Gracia, toda una metáfora del acoso escolar, de cómo el Gafarras se ve obligado a convivir con sus acosadores, a que estos lo insulten día a día por sus características físicas. El Gafarras o Cuatroojos se avergüenza de sí mismo, odia pertenecer a una familia que no es poseedora de un coche como los de las bandas y de vivir en una casa subvencionada por Franco en un subbarrio:
“Os llaman pelagatos porque no podéis comprar un coche. Os llaman vagabundos porque vais a todos los sitios andando o en autobús”.
Todo el libro es un monólogo del propio cerebro del protagonista que le habla de tú, para decirle las palabras que duelen, que parecen puñaladas. Porque a veces también cuesta pensar determinadas cosas.
Ángel Gracia, quien siempre ha trabajado en el sector literario y cultural, publicó los libros de poesía Valhondo (2003), Libro de los ibones (2005) y Arar (2010), aunque en el libro que aquí presentamos la poesía se queda a la altura del betún. Y es que el vocabulario empleado dista de lo políticamente correcto, nos lleva a enfangarnos en la mierda absoluta, en lo más bajo del ser humano, donde el descampado del Campo Rojo es la asquerosidad llevada al extremo.
En este caso, las circunstancias influyen muy directamente en la manera de actuar de las diversas bandas que maltratan a los que no son como ellos. En una adolescencia de provincias se van desgranando episodios de violencia, más o menos descarnados de unos matones hacia los más débiles.
Por eso, no es de extrañar la contraposición de las dos citas que menciono al comenzar este comentario. Porque la víctima puede pasar a verdugo por necesidades de adaptación y supervivencia.
Los episodios se narran de manera desperdigada, con momentos discontinuos en los cuales “la mierda es algo que solo puede explicarse con la palabra mierda”. Y ese TÚ que te hace meterte de lleno en la historia, aunque sature por la crueldad de la misma.
La inseguridad, la vergüenza, la sensación de ser diferente, son sentimientos que me han llegado hondo, y más sabiendo que de los años 70 al día de hoy no se ha evolucionado tanto: el acoso escolar o de otro tipo sigue ahí y no existen medidas que eliminen esta lacra. Campo rojo no es de mis historias favoritas, pero ha calado en mí porque el Gafarras me hizo ver delante a mi prima narrándome su insatisfacción en un colegio en que ciertas niñas la tratan mal.
Reseñado por Tensy Gesteira

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