Campus Rengo

Por Metronick

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Que una universidad privada haga “apuestas académicas” y al poco tiempo se dé cuenta que las cuentas no eran alegres, que cosa falló y que comience sin asco el cierre carreras y sedes es  francamente deleznable, puesto que juegan con el futuro profesional de muchos estudiantes y la esperanza de sus respectivas familias. Como hay cada mentecato, sátrapa, chanta, pelotudo, déspota y paquete, en fin, “bandidos de birrete” regentando cada plantel universitario privado ésto, a la postre, lo hace una circunstancia casi esperable. Pero de ahí que esta misma gracia la haga una universidad estatal no tiene nombre.

Rengo

Esta es la triste historia de cómo una pequeña ciudad de la VI Región fue por un instante sede de campus de una universidad pública.

Rengo (para los que no saben) es una pequeña ciudad de la VI Región de O’higgins que no tiene mas de 70.000 habitantes, situada a 570 m.s.n.m. entre Rancagua y San Fernando, fundada como “Aldea de Río Claro” por el Marqués de Cañada Hermosa Gobernador de Chile don Tomás Marín González de Poveda. Es básicamente una ciudad agrícola.

Rectoría de la UV

La Universidad de Valparaíso (casa de estudios que nació como la “Sede Valparaíso” de la Universidad de Chile y que actualmente forma parte del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas y al Consorcio de Universidades Estatales de Chile) en un plan de expansión institucional encabezado por el nefasto rector Juan Riquelme Zucchet, decidió abrir en el año 2004 nuevas sedes fuera de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y las ciudades elegidas para este “plan de conquista expansión” fueron Santiago, San Felipe, Quillota, Los Andes, Aysén, Melipilla y Rengo.

Cronología de un desastre

¿Y que pasó acá? El Gobierno Regional de la VI Región en el año 2003 llamó a licitación para la instalación de una universidad del consejo de rectores en dichas tierras huasas y la UV se engrupió persuadió al Gobierno Regional de O’Higgins de que su proyecto institucional – apelando a su al verso de la tradición, la excelencia y el prestigio – era por lejos el mejor para la región.

Entonces la entusiasmadísima intendencia (que desde hace bastantes décadas esta desvelada con el sueño de la  Educación Terciaria “la universidad regional”, idealmente pública) adjudicó la licitación a la UV y se puso “manos a la obra” de inmediato.

La sede "temporal"

La sede de la UV se ubicaba provisionalmente en la frondosa y señorial Avenida Bisquertt 383, una “casa esquina” de ladrillo bastante fea, pintada color celeste (era una escuelita básica) a 3 cuadras de la estación de FF.CC y Metrotrén de Rengo y a una de las oficinas de la viña Misiones de Rengo.

En el mentado Campus Rengo se impartían las carreras de Diseño (diurno); Administración Pública (Diurno-Vespertino) y Administración de Negocios Internacionales.

Carreras bastante “tradicionales”, “de oficina” (y cuasi-saturadas) para una región eminentemente agrícola y minera que – supongo yo – requiere de carreras mas de trabajo en terreno del tipo Agroturismo, Agronegocios, Ingenierías en Prevención de Riesgos, en Minas, en Alimentación, Electrónica, Geología, Agronomía, Enología.

La carrera de Diseño se impartía con 18 alumnos matriculados y en toda la sede no estudiaban mas de 200.

El "Elefante blanco" del Campus Rengo.

Dije “Provisionalmente” porque para albergar con toda la pompa y solemnidad necesaria se estaba construyendo en el sector de “El Chapetón” – un potrero de 13 hectáreas cercano a la autopista 5 sur y a 3.5 kilómetros del “cruce de Rengo”, un lugar “in the middle of nowhere” entre Rengo y Pelequén – el Campus Rengo.

Tenía el nombre muy bien puesto porque estaba ubicado literalmente en pleno campo.

El Campus consta de tres cuerpos de edificios de  3,2 y 1 piso en hormigón armado mas un Auditorio en estructura metálica, que incluyen salas de clases y Laboratorio. Fue  construido por la empresa SERINCO LTDA y la gracia tuvo un costo aproximado total de $5.000 millones de pesos de los cuales  $1.500 millones provenían del Gobierno Regional directamente del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), dineros que debían ser devueltos en 30 de mayo y 30 de julio de 2008, compromiso que la casa de estudios de la cruz del sur no cumplió.

El rector caído en desgracia

Cuento corto, la UV quedo sumida en un hoyo financiero de proporciones y no pudo seguir financiando el “Proyecto Rengo” en El Chapetón y como los contratos ya estaban firmados y la obra en marcha, tuvo que financiar el Gobierno Regional.

En octubre de 2007 y en medio de un quilombo de la puta madre un ambiente académico y estudiantil bastante convulsionado producto de las conocidas y deshonrosas “irregularidades administrativas”, Juan Riquelme Zucchet abandona la rectoría de la Universidad de Valparaíso.

Asume como rector Aldo Valle, ex decano la Facultad de Derecho, con la misión de parar el quilombo “ordenar la casa” y una de las medidas que toma, a fin de rescatar a la universidad de la bancarrota institucional y desentenderse de todo aquello que oliese a la gestión del anterior rector, es el cierre definitivo e indeclinable del Campus Rengo.

“Pedimos excusas por los errores cometidos por otros, que irresponsablemente impulsaron un proyecto inviable, quienes estuvieron en el origen de este proyecto en la Universidad les faltó realismo y responsabilidad en la evaluación de lo que significaba sacar adelante un proyecto con formación de pregrado en Rengo. Nuestro norte es la transparencia y la responsabilidad, por eso, hemos actuado de frente y estamos tomando las decisiones necesarias para que la UV vuelva a ser reconocida como una institución seria y responsable. Para la Universidad hay una frustración institucional por cierto, pero las instituciones deben mirar con objetividad, realismo y con responsabilidad. Hemos iniciado ese camino y no hay vuelta atrás, el cierre de la Sede de Rengo, aunque doloroso era una cuestión de responsabilidad institucional ineludible”.

Al final la escuelita que hacía las veces de sede “transitoria” fue la fugaz sede definitiva y el edificio nuevo nunca se utilizó. Mas el destino de los estudiantes renguinos también estaba sellado:

“El plan de cierre culminó exitosamente con el traslado de todos los estudiantes del Campus a la sede central de Valparaíso y a la sede de Santiago, donde podrán terminar sus carreras con los mismos servicios con que cuenta el resto del alumnado de esta institución”

El punto es que, salvo  San Felipe, todas demás las “sedes regionales” de la Universidad de Valparaíso fueron cerrando sus puertas. La Sede Santiago (que entre otras cosas ocupó en arriendo la histórica sede de la Unión Española en calle Carmen) merece un posteo aparte.

El futuro de El Chapetón

En el año 2009 con la firma de un acuerdo extrajudicial, el Gobierno Regional queda como dueño absoluto del terreno y de la edificación universitaria, esto como una forma de compensación de la deuda que la UV contrajo con la región. Esto a fin de que en una segunda etapa, se haga una nueva licitación, invitando a las universidades para que presenten los proyectos.

Éste es uno de los tongos mas grandes de la la educación superior estatal chilena, pero que por el hecho de haber acontecido en regiones, pasó muy piola para la opinión pública nacional (que por desgracia la gran masa crítica esta en Santiago)

The Killers – “Somebody Told Me

PD2: Cito a mi pololiwi: “Con todas las universidades que eran sub-sedes de la Chile (salvo excepciones) no se hace una, su nivel es paupérrimo”.