Sin haber acabado todavía la primera fase de la Copa África, he visto cosas que bien merecen un pequeño texto para compartirlas con vosotros.
Lo primero es que si esta CAN ya era especial por ausencias notables como las de Camerún, Egipto o Nigeria, el que Senegal y Marruecos (de las que os cuento más adelante) se hayan ido a las primeras de cambio plantea una serie de dudas. A camino entre saber si equipos con menos nombre hasta el momento han dado un salto de calidad o si las que han ejercido de potencias en los últimos años han bajado un poco el listón.
Todo extremistas o las ‘pequeñas’ crecen bien o las ‘grandes’ cierran ciclos.
Las candidatas que están en competición tampoco ayudan a discernir mis dudas. Costa de Marfil y Ghana ha pasado de ronda por el camino rápido sin sustos pero sin brillo. Y claro, uno no puede dejar de plantearse si no están tan fuertes como uno creía o si están ‘sesteando’. ‘Los Elefantes’ tienen de largo las individualidades más contrastadas del torneo, incluso algún jugador joven interesante como Bony. Drogba en ralentí es superior a cualquier defensa de los que se ha encontrado hasta ahora. Con todo esto ¿cómo es posible que no esté siendo autoritaria en su juego?.
Los que saben de esto más que yo me dicen que juegan con un sistema que no explota del todo las virtudes de jugadores como Touré, pero me guardo el beneficio de la duda, de que cuando lleguen las eliminatorias se pongan las pilas pero de verdad.
Ghana es otro cantar. Desde hace tiempo en cuanto a nombres propios me encanta. Casi como ningún otro equipo africano en lo que recuerdo. Pero su crecimiento hacia la recuperación de su status de grande en África ha venido por el asentamiento de una rigidez desde la pizarra que, en muchas ocasiones, ha encorsetado el talento pero ha ganado en seriedad. No es ‘el típico equipo africano’ y creo que su participación en el pasado Mundial con gran parte de la base del equipo actual tiene que servir de ejemplo. Su participación hasta ahora no ha cambiado un ápice mi opinión y esperanza sobre ellos en este torneo.
Luego están las anfitrionas que me han dejado un maravilloso regusto. Casi el mismo que mientras las ‘he ido saboreando’. Mientras que Gabón ha sido más ‘despreocupada’ pero valiente y con muchos recursos arriba, Guinea Ecuatorial da una primera sensación de ilusión como motor, pero una vez rascada esa primera capa caes en el torneo que está haciendo Juvenal o Rui y en que Gilson ha preparado muy bien el torneo, con algo más que emotivas consignas y con mucho fútbol. Ahora tocará ver, volviendo al párrafo anterior, si Costa de Marfil confirma mis dudas sobre su equipo cuando se las vea con el Nzalang.
Marruecos y Senegal han sido, como os contaba arriba, los grandes perdedores de esta CAN. Los norafricanos llegaban con un equipo con mucho talento y más o menos equilibrado en zonas defensivas, pero pienso que Gerets planteó mal el primer partido y con urgencias, un equipo que hace mucho que no está en grandes citas, operó con prisas y sin red. Atenazado se despidió en el segundo partido a la espera de que su clasificación para la próxima CAN (2013 en Sudáfrica) y el Mundial eviten que se pierda una muy buena generación.
Lo de Senegal era un arma de doble filo. Tienen, creo yo, la delantera más en forma del continente, pero poco soporte por detrás. Estaba como candidata a dar la sorpresa pero quizás nos cegamos por los nombres y no paramos a ver en las carencias del equipo que, al igual que Marruecos, pagó por un mal inicio que también vino mal planteado por parte de Traore, que me dio la sensación de que no había visto jugar a Zambia.
Ya os iré contando más cosas de la Copa África, que esto no ha hecho más que empezar.