(Fuente: http://fotos.venezuela.diariocritico.com/)
La bandera de estos es la impunidad, la firma de gala de la dictadura chavista. Van tranquilos porque sus enemigos no están en el régimen, son los rivales con los que se pelean una zona, un territorio, un grupo de seguidores o un nombre. Algunos se dan el gusto de vivir en una cárcel, con todas las comodidades típicas del pran, pero pasan el día haciendo de las suyas en la calle: Robando y asesinando para volver tranquilos a su cárcel a pasar la noche en la discoteca del lugar.(Fuente: https://fuerachavez.files.wordpress.com/)
La dictadura no los ataca porque los necesita. El miedo que estos generan se amalgama al miedo que se le tiene a la fuerza pública – con la que estos están evidentemente involucrados – y a cualquier agrupación legal o ilegal que defiende y protege al régimen. Alguna policía intenta mantenerlos en orden pero la corrupción, hija de la impunidad, termina por darles el lugar que merecen.(Fuente: http://www.6topoderweb.com/)
Hay que reconocer que la expresión de por si resulta agresiva. Violenta, pero clara. Es la enfermedad que sacude a Venezuela y por la cual muchos de sus habitantes optaron por emigrar o están en dicho proceso. A partir de lo anterior podemos describir a este grupo de venezolanos por sus características comunes: No tienen respeto por ninguna cosa, ley o indicación; tienen en la violencia un refugio donde muestran sus peores pasiones; creyendo o no en la revolución que inventó la dictadura, la utilizan para beneficio propio con el fin de mantener un estatus, una condición, una relativa tranquilidad.(Fuente: http://www.noticias24.com/)
La verdad es que estos malandros van por la vida sin control - ¿o el régimen si les controla? – destruyendo la vida de otros. La mayoría va en moto, por eso el sustico permanente que tienen los venezolanos cuando escucha o ve una venir, el miedo instalado de que aquel que va entre los vehículos como quien le importa un carajo todo, pueda reducir nuestra vida a un hueco en el cementerio. Un aviso en el vidrio, una mira que se siente, un insulto en diez palabras para que aquel que circula en su vehículo y va o viene a trabajar deba entregar cualquier pertenencia, o todas, porque aquel que apunta prefiere morir antes de ponerse a trabajar.(Fuente: http://www.diariorepublica.com/)
Los que van en mejores vehículos es que ya lograron un estatus superior o han sobrevivido tantísimos asaltos y asesinatos o se sacaron su carnet en el partido de la dictadura. Se disfrazan de personas para vigilarles la vida a los demás y hasta hacen de guardaespaldas para crear el cerco ideal y dar el golpe. Estos hicieron un cursito de persona online para expresarse un poco mejor y poder aparentar un estatus que confunde y hace creer a la víctima que es una persona que lucha por sus principios.(Fuente: http://www.tribalance.org/)
La verdad es que dentro de los malandros, los políticos son los peores. Están en el oficialismo y en la oposición. Se escudan en cuanta alharaca vamos viviendo con la intención de mantener la Venezuela actual que mantiene a unos pocos haciendo dinero, mientras unos muchos quiebran, se van del país o se vuelven locos. Los que estudiaron y tienen discurso tienen embrujados a muchísimos, los que creen que un tipo nos va a salvar: Muchísimos venezolanos.(Fuente: http://www.reportero24.com/)
Chávez, el dictador, fue hijo de la democracia. Él es la demostración de los errores que fue cometiendo la democracia y que nunca corrigió. El discurso encendido, el tipo agresivo y amigable, el conversador pleno, el venezolano que charla en cualquier cola – antes de banco, ahora de banco y supermercados -, el que hace un chiste y aunque aquel puede suponer una degradación en la nacionalidad o en nuestra manera de ser, nos anotamos a las carcajadas.(Fuente: http://www.elimpulso.com/)
Pero no vine a describir al dictador supremo, lo que destacamos de él es que fue – y sigue siendo a pesar de su ausencia – el padre de la impunidad. La que tiene a la justicia ahogada en cualquier rincón del Guaire junto a unos cadáveres desconocidos, la que tiene al miedo como manto supremo de que aquí usted hace pero lo están viendo y si a Diosdi no le gusta: preso. La impunidad es la que tiene a todos los poderes entregados al ejecutivo en una clara demostración de que es una dictadura confeccionada para que perdure mientras el petróleo o quien sea siga pichando real.(Fuente: http://www.eltiempo.com/)
La impunidad es el virus que creo este mal que titula el texto. La razón por la que asesinan policías y descubren a estos involucrados en corrupción, la razón por la que vemos en redes sociales asesinatos en lugares inusuales en formas inesperadas, la razón por la que el régimen entrega una parte del territorio mientras exige soberanía en el discurso.(Fuente: http://www.eluniversal.com/)
Venezuela está enferma y aunque el comercial de Banesco intenta mostrar un país posible, el verdadero país es el que está el resto del tiempo mientras usted y yo sorteamos los infortunios para comprar cualquier cosa o ir a cualquier lugar o simplemente vivir.(Fuente: http://newvisualorder.blogspot.com/)
Algún día la dictadura concluirá, entonces los venezolanos tendremos que eliminar la impunidad y tomar medidas severas para que el país retome el cauce. Habrá que refundar los valores desde el hogar y la familia hasta la patria, entender que el respeto y el apego a los valores es la única forma de emprender el camino de vuelta. Es una discusión de futuro pero será difícil, que si pena de muerte, que si castigos fuertes y los defensores de los derechos humanos pondrán sus puntos en la palestra, algo se hará de lo contrario seguiremos en la misma Venezuela que parece un país que sufrió los embates de un desastre nuclear como Chernóbil.(Fuente: http://elvenezolanonews.com/)
Sera fuerte, sea difícil pero se hará. Todo lo que sea necesario para que Venezuela apunte a lo que intento apuntar en la democracia. Los que siguen defendiendo al “socialismo local” son cómplices de la dictadura y de la sarta de asesinos que mantienen a los venezolanos e un permanente toque de queda.(Fuente: http://globedia.com/)
El dictador seguirá mostrando la Venezuela que el interpreta que hay, los venezolanos seguimos aferrados al cada vez menos país que nos queda. Dios quiera que la quimio empiece pronto, porque no quedará cuerpo para salvar.