La cultura musical de Irlanda es ciertamente fascinante para cualquier amante de la música, las calles de Dublin están repletas de músicos callejeros,-respetados músicos callejeros-, por que no es habitual encontrarse con advenedizos desaliñados, la gran mayoría son músicos jóvenes, con gran pasión y bien preparados. Ante este despliegue sonoro el viandante se muestra considerado y sabe apreciar lo que se le ofrece, pero para comprender a fondo el arraigo músico-cultural de Éire debes de acudir a un Pub irlandés, aunque para comprender bien que es un Pub irlandés, no te queda otro remedio que ir a Irlanda. Es cierto que en cualquiera de nuestras ciudades podemos encontrar algunos "sucedáneos", imitan la decoración, la tipografía de sus carteles, y sirven una gran variedad de cervezas y licores. Pero por mucho que busques, el verdadero espíritu irlandés no aparece por ningún lado. Y es que un Pub irlandés es mucho más que un bar de copas, en si mismos son un reflejo del carácter de sus gentes, amistosos, joviales y muy, muy curiosos. Como reza una frase que decora las paredes de muchos de ellos "Here there are no strangers, there are only friends who have not met yet. (Aquí no hay extraños, sólo hay amigos con quienes todavía no nos hemos encontrado)". En un Pub irlandés nunca te encontrarás sólo, el ambiente es alegre, las conversaciones animadas, levantando la voz para hacerse oír y por supuesto, la música. Una música muy cercana a su historia, arraigada al folklore autóctono, canciones que, habitualmente, hacen callar las discusiones, para unir al personal en un improvisado coro al son de "Danny Boy", "Molly Malone", "Dirty Old Town" o "Living Next Door To Alice", temas que son interpretados al unísono, jarra en mano, entre tragos y abrazos de confraternidad. Canciones en su mayoría salidas de la tradición folk del pueblo irlandés, historias de amor, pasión, traición y celos, siempre sumida bajo la magia del whisky, bebida a la que elude con mucha fuerza y honor este folkie, pilar fundamental de las celebraciones de pub, tema imprescindible que viene a honrar una de las bebidas irlandesas por excelencia, y cuya historia os traigo hoy con una Guinness en la mano...
Debo decir que, al leer sobre este "Whiskey in the jar", me ha sorprendido encontrarme con cientos de comentarios que se extrañaban al descubrir que no era un tema original de Metallica. Aunque puedo comprenderlo, las nuevas generaciones posiblemente lo descubrieran a través de la versión que la banda de thrash metal de Los Ángeles hiciesen en su "Garage Inc." (1998), un álbum compuesto integramente por versiones, por lo que sólo el fan mas despistado podía atribuir erróneamente la autoría de la canción, no es raro, muchos siguen creyendo que "Time is on my side" es de Jagger y Richards, "Money (That's what i want)" de Lennon y McCartney, ó "Got my mind set on you" de George Harrison, son cosas generacionales, no tiene mayor importancia, lo cierto es que muchos descubrieron "Whiskey in the jar" como un potente y sucio tema Rock a finales de los 90, y eso está bien, aunque decenas de artistas habían grabado e interpretado la canción desde hacía mas de 30 años, la lista es larga: The Pogues, U2, Pulp, Smokie, Belle and Sebastian, The Grateful Dead, Gary Moore, Peter, Paul and Mary, The Highwaymen, Roger Whittaker, Clancy Brothers, Simple Minds, The Irish Rovers, Poxy Boggards, Jerry Garcia y David Grisman, The Limeliters, King Creosote, The Shatilla Shakers... pero de momento nos quedamos con la poderosa versión de Metallica, un potente tema cargadito de decibelios que a la postre, ganaría el Grammy 2000 a la Mejor Interpretación de Hard Rock. Pero, a pesar de sus coqueteos con el Rock, "Whiskey in the jar" es una canción folk, y así les gusta interpretarla a los irlandeses, de hecho muchas bandas de musica popular hacen su versión de la manera tradicional con mucho mas éxito que su "hermana rockera"...
Aun así no es fácil definir cual fue la primera vez que se registró una grabación de nuestro tema de hoy, sabemos que el propio Alan Lomax con su grabadora ambulante, registró una versión de gaita interpreta por Séamus Ennis en 1951, posiblemente fuese la primera, a partir de ese momento otros artistas de folk registrarían "Whiskey in the jar", Burl Ives (1958), The Highwaymen, The Limeliters (1962), Peter, Paul and Mary (1965)... pero realmente nos tenemos que centrar en quien consiguió hacerla llegar al gran publico, y esos fueron sin duda la banda Folk de Dublin The Dubliners, quienes en su disco de 1967 "More of the Hard Stuff" (casi una oda al buen bebedor) incluyeron una versión de este popular tema, el álbum alcanzó el número 8 en las listas del Reino Unido, manteniéndose durante 23 semanas consecutivas, sin embargo, "Whiskey..." pasó casi desapercibida entre su publico potencial, pero logró cosechar el interés del aficionado del pop y el rock a uno y otro lado del Atlántico... y fue entonces cuando llegaron los 70, con la música rock en todo su esplendor...
Fue otra banda de Dublín quien conseguiría universalizar "Whiskey in the jar" como tema rock, formados en 1969 Thin Lizzy (Phil Lynott, Brian Downey y Eric Bell) habían conseguido un relativo éxito con su primer trabajo discográfico ("Thin Lizzy", 1971) y andaban buscando material para su próximo disco "Shades of a Blue Orphanage" cuando descubrieron la versión folk de sus coterráneos Dubliners, pescaron rápidamente el tema y se pusieron a incorporar nuevos arreglos, poderosos riffs, mientras Brian Downey se esforzaba por darle mayor importancia a la batería (inexistente en anteriores versiones). El resultado final fue realmente impresionante, se nota que querían pasar con nota el hecho de versionar un tema folk, y adaptarlo al Rock. La versión de Thin Lizzy (lanzado como cara B del single "Black boys on the corner" ) se mantuvo en la cima de las listas irlandesas durante 17 semanas, manteniéndose en el top británico durante 12 semanas, alcanzando el top-6, en 1973, siendo el primer gran éxito de la banda. La afectada voz de Lynott consigue dotarla de un dramatismo muy superior a cualquier versión antes hecha, y sus arreglos rock han servido como base para todas las posteriores versiones "no folk" de esta canción. Todo un paradigma del poderío del folk celta: de la tradición autóctona al rock o al metal sin problema, tres siglos contemplan esta maravillosa canción, y creo que todavía tiene cuerda para rato..."Musha-ring-dum-a-doo-dum-a-da son...♫♪♪"