Gorrión en la portada del disco De colores tu color de La Dama se Esconde
Javier Rico
Queremos amenizaros la espera de las crónicas de nuestras próximas rutas con escolares de institutos de Getafe y Valdemoro con música. Música gorriona. Es nuestro particular homenaje al Ave del Año 2016, que por iniciativa de SEO/BirdLife ha recaído en el gorrión común, que ya no es tan común, y si no que se lo digan a ciudades del centro y norte de Europa. Por eso hemos reunido aquí a Simon & Garfunkel, La Dama se Esconde, Joan Manuel Serrat, Mazzy Star y La Excepción, entre otros, para cantar a los gorriones y enrolar a más personas a las filas de gorrioners, combativas defensoras de este compañero de la ciudad, que pretendemos que se convierta en eterno compañero.
Veréis y oiréis que los gorriones se asocian normalmente a lo pequeñito, lo frágil, lo quebradizo, lo débil… casi siempre en sentido figurado. Pero también se toma como algo bello e indispensable de mantener a nuestro lado. No están todos los que son. Nick Cave, Neil Young, Joan Baez, Basia Bulat, Matthew Herbert, El Simpático Gorrión, Juan Serrano, Miguel Gallardo, Claudio Baglioni… también cuentan con referencias al gorrión.
Creemos que la que sigue es una muestra representativa, que surgió tras leer a Rafael Ruiz en su último post de La Ventana Verde de El Asombrario, donde citaba a Claudio Baglioni. En dicha entrada, Mario Díaz, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, hablaba sobre las lecturas a sacar de que un vecino tan cercano lo esté pasando tan mal: “Muy mala noticia y muy mal síntoma, porque puede indicar que nosotros vamos detrás”.
La Dama se Esconde
Comenzamos por La Dama se Esconde por derecho propio, por las portadas en las que aparecen gorriones (entre otras aves), por la sensibilidad artística que sienten hacia la naturaleza (la canción elegida, No tienen otro sitio a donde ir, lo dice todo) y por el compromiso social y cultural que sigue manteniendo Nacho Goberna, la media naranja de este grupo de pop que alcanzó el éxito en los años ochenta del siglo pasado.
Simon and Garfunkel
“¿Quién va a querer a un pequeño gorrión”. ¿Un roble? ¿Un cisne? ¿El trigo? La Tierra es quien lo quiere y lo necesita. Premonitorios Simon & Garfunkel en este Sparrow. Advertimos que en el vídeo salen principalmente gorriones, pero entre otras especies. Y una curiosidad, esta canción estaba entre las primeras que Paul Simon enseñó a Art Garfunkel (a principios de los años sesenta del pasado siglo) antes de constituirse como dúo. Aparece en su primer disco, Wednesday Morning, 3 A.M, de 1964.
Dino Saluzzi
¿No os parece que el gorrión se pasea junto al bandoneón y transmite con sus patitas una suerte de acompañamiento de percusión muy natural? No sé si es defecto de la grabación o componente original de la misma, pero le queda bien. Este tema del músico y compositor argentino Dino Saluzzi aparece en la banda sonora original de Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. Hay otro Gorrión en otra banda sonora, la de Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen, en este caso del guitarrista flamenco Juan Serrano.
Loli Molina
En esta versión de El gorrión, Loli Molina, su cantautora, se acompaña del dúo compatriota argentino Hipnótica, lo que contribuye aún más a alzar el vuelo de la dulce lírica de este tema. Bellísima tonada: “Cuando el gorrión cante su canción, que sea de amor y no de dolor / Cuando el gorrión cante su canción, que no termine nunca mi amor”.
Mazzy Star
Otra voz femenina, la de Hope Sandoval, y sin movemos de ambientes acústicos y, por supuesto, del dream pop. Igualmente, preciosa y evocadora tonada que se incluía en el álbum de regreso de Mazzy Star, Seasons of your day (2013), tras casi veinte años de la última grabación, Among my swan (1996), donde hacen honor al título con la presencia de un cisne en la portada.
Audry Assad
Hasta los mismísimos ojos de Jesucristo se reflejan en un gorrión. Esta canción de Audry Assad, de pop cristiano, está basada en un tema clásico de la música góspel, His eye is on the sparrow, escrita en 1905 por Civilla D. Martin y compuesta por Charles H. Gabriel. Una curiosidad más, la canción está dentro de Heart, uno de los discos que Assad grabó para una compañía discográfica de nombre… sí, Sparrow Records, que a su vez forma parte de Capitol Christian Music Group.
Joan Manuel Serrat
Quizá, tan ilustrativo sea el tema en sí como la introducción que hace Joan Manuel Serrat al mismo, aunque sea un spoiler en toda regla. La discografía de este gran cantautor está repleta de aves (gaviotas, palomas, tordos, zorzales…), muchas veces en sentido figurado, como en este tema, inspirado en una muchacha que se sentía como un gorrión al que le gusta “volar bajito, bajito, bajito, porque así estoy mucho más cerca de las cosas”. Incluida en Mi niñez (1970).
La Excepción
Salto de estilo y de consideración del gorrión. A través del hip hop se convierte en el más astuto de la plaza, el que hurta las miguitas de pan a las palomas en cuanto estas bajan la retaguardia. Así es El gorrión Bernardino; o mejor dicho, así fue, porque con la sorna y la gracia conexa al grupo, reflejan las horas bajas de un tipo duro a quien, como al gorrión común, hay que proteger: “que por muy canín que seas en la vida para bien o para mal, (siempre hay seres a tu lao), ¡chico! así que ayúdalos, protégelos, sonríelos, dalos querer”. La Excepción se acompaña aquí de Kultama, excomponente de Verdaderos Kreyentes de la Religión del Hip-Hop.
Tin Sparrow
Más saltos de gorrión, este de Pan Bendito, en Madrid (cuna de La Excepción), a Sidney, en Australia. De entrada este tema recuerda a unos compatriotas hartos comprometidos con la defensa del medio ambiente (Midnight Oil), aunque luego camina hacia un pop más melódico que no le hace ascos a la psicodelia. Se trata de un single publicado en 2012 (The beast) con nula relación con el gorrión, más allá del nombre del grupo.
The Sparrow
Realmente, hemos dejado para el final dos temas cuya vinculación con el gorrión no pasa del nombre de las bandas. En este caso los gorriones precedieron a los lobos, porque The Sparrow es el germen de una banda californiana de mayor éxito posterior, Steppenwolf. Curiosamente, a California vuelven, porque nacen en Canadá pero con el tono lisérgico del sonido “costa oeste” de Estados Unidos de los años sesenta del pasado siglo.
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