Aquella mañana parecía augurar otra monótona semana en la Cleveland Elementary School, en San Diego (California), un lunes más, pero aquel 29 de Enero de 1979, un espíritu atormentado e incomprendido decidió que había llegado el momento de hacerse oír. Brenda Ann Spencer no tenía muchos amigos, a sus 16 años lo que le gustaba eran las armas, y tenía buena puntería, esas navidades su padre (un maltratador que la había destrozado la vida a base de abusos y vejaciones) le había regalado un rifle semiautomático, y Brenda pensó que era un buen día para probarlo. Sentada tras su ventana, comenzó a disparar a los alumnos que entraban en la escuela frente a su casa, aquello le divertía, reía mientras apretaba el gatillo una y otra vez. Alcanzó a 8 niños, el director de la escuela (Burton Wragg) y el guarda Mike Suchar intentaron proteger a los pequeños y lo pagaron con sus vidas. Al llegar la policía, los recibió a balazos, hiriendo a uno de los agentes. Atrincherada en su casa, la negociación duró más de seis horas, aquel acontecimiento mantuvo en vilo a la población estadounidense, que seguía el triste acontecimiento a través de la televisión. Cuando finalmente salió de su casa, esposada y escoltada por dos agentes, un periodista le preguntó por sus razones para tal acto, Brenda, serena y con una terrible frialdad, se detuvo y respondió: " Estaba probando mi rifle, eso es todo, sólo fue por diversión...además, no me gustan los lunes"...
Ese mismo día, el músico irlandés, Bob Geldof se encontraba en Atlanta, en una gira de promoción para dar a conocer a los americanos el trabajo de su banda The Boomtown Rats, un año antes habían llegado al número 1 en U.K. con "Rat Trap". El caso es que la noticia, y la falta de remordimiento de la joven impactó en el artista británico, que decidió volar hasta Los Angeles para reunirse con su banda y ponerse a trabajar en una canción, un tema crítico sobre el acomodado estilo de vida de la sociedad globalizada, que, en algunos casos, tienen consecuencias extemadamente trágicas. Con cierta influencia Jamaicana, un potente piano y un especial énfasis en la frase principal, nace uno de los temas mas conocidos de la década de los 80..."I Don't Like Mondays". El tema tuvo serios problemas para ser emitido en los USA, demasiados sensibles a que una banda británica cantara sobre un día tan terrible para ellos, aún así fue un rotundo hit, aunque muchos desconocieran el verdadero trasfondo del tema, y ¿quien no ha cantado este tema uno de esos espesos lunes?...
Era viernes, 22 de noviembre de 1963, cuando Lee Harvey Oswald, decidió (sólo o, según algunas teorías, con ayuda de alguien) acabar con la vida del trigésimo quinto Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Posiblemente, aquel acontecimiento fue el más impactante para la población estadounidense durante varias décadas, una herida difícil de cerrar, y que hizo correr ríos de tinta, y por supuesto, inspiró cientos de canciones, cada una con su propio mensaje. Pero aquellos días fueron especialmente trágicos para un músico de Nashville llamado Bobby Hebb. Hijo de dos músicos ciegos, Bobby pasó su infancia y juventud cantando y tocando junto a su hermano Harold, les iban bien las cosas, se codeaban con gente como Bo Didley o Chet Atkins. Pero un día después del asesinato del Presidente norteamericano, Harold fue asesinado en un night-club de su ciudad natal. Consternado por tanta violencia, cayó en una brutal depresión, aunque finalmente decidió buscar un sentido a tal locura, y lo hizo a su manera, con música. Así que Bobby Hebb decidió escribir un canto a la vida, una llamada a los nuevos (mejores) tiempos, una canción sensible y optimista, un canto a la esperanza y al amor. "Sunny" fue presentada en 1966 mientras acompañaba a Los Beatles en una de sus giras americanas, el tema llegó rápidamente a lo más alto de las listas, "robando" ligeramente el público a los cuatro de Liverpool. Sin embargo, y a pesar de que Hebb, compuso muchos y grandes temas, sólo se le recuerda por este precioso himno, una de las canciones más hermosas que se han escrito, a pesar de su triste trasfondo...
Peter Fechter tenía 18 años, trabajaba como obrero de la construcción en la República Democrática Alemana, y no era feliz, su sueño era escapar. Un año antes, el levantamiento del muro que dividía las "dos alemanias", había hecho que la situación fuese cada vez más tensa y difícil. Así que el 17 de agosto de 1962, Peter decide, junto a su amigo Helmut Kulbeik, esconderse en un taller de carpintería, ubicado cerca del muro, desde allí podían observar los movimientos de los guardias y así, aprovechando un descuido, saltan desde una de las ventanas, cruzando hasta "el corredor de la muerte" (la franja entre el muro y otro paralelo que se estaba empezando a construir), comienzan a trepar por el muro en busca de su libertad. Sin embargo, los guardias se percataron del movimiento y comenzaron a disparar, Kulbeik, con más suerte que pericia, consigue cruzar al otro lado, sin embargo, Fechter es alcanzado en la pelvis, cayendo en tierra de nadie, a la vista de cientos de testigos de ambos lados, incluidos algunos periodistas, a pesar de sus gritos, no recibió ayuda alguna. Peter murió desangrado ante la vista (y la vergüenza) de todos, tras una hora de agonía. Su muerte (la primera del muro de Berlín) se convirtió en un símbolo de la libertad, manifestaciones desde ambos lados utilizaron su nombre como estandarte, una cruz fue puesta en su honor en un punto cerca del lado occidental donde cayó...
A finales de los 60, en una España que también soñaba una libertad, Luis Armenteros y Pablo Herrero (Los Relámpagos) deciden componer un tema inspirándose en este trágico suceso, y trasmitir el ansia de libertad en forma de canción. (debo decir que estos datos son difíciles de corroborar, y que la letra está sujeta a miles de interpretaciones). El artista escogido para interpretar el tema fue una incipiente estrella de la música, una de las mejores voces que ha tenido nuestro país, el valenciano Luis Manuel Ferri Llopis, más conocido como Nino Bravo. En 1971, y tras una exitosa gira por Latinoamérica, regresa a España para grabar un nuevo disco, "Mi tierra" (1972), con el que se sitúa en el número uno de ventas gracias a "Libre", la optimista exaltación de la libertad que, rápidamente, también es adoptada como himno por algunos regímenes Latinoamericanos...
Y con este tema, acabamos este macabro repaso a las canciones malditas, hoy dedicado a las que fueron inspiradas por trágicos sucesos, espero no haber parecido macabro o frívolo, y que disfrutéis de estos temas por lo que son, grandes canciones, y dejad sus razones como anecdóticas y curiosas... Un saludo!