Hoy 2x1 gracias en este improvisado Plan de Intercambio Cultural Iberoamericano. De Madrid a Las Rosas (Santa Fe) con un pasaje de ida y una vuelta prometida para algún momento. A veces las canciones se juntan y por algo será, aunque ese algo no esté a la vista y tal vez nunca entendamos por qué pero hoy estas dos para nosotros tenían que compartir post. Los Ingenieros Alemanes vienen desde 2008 despertando buenos vecinos en las noches de Madrid a fuerza de altas descargas eléctricas y hoy presentan un adelanto de su nuevo EP. Y La Naríz de Gogol desde algún tinglado de la agropecuaria Las Rosas presenta su, citamos a ver, no se si llamarle demo o qué. Adelante por favor.
Dos canciones distintas pero unidas por algo invisible, ¿espíritu? que despertaron la simpatía de nuestros oídos a fuerza de garra y corazón.
Los Ingenieros Alemanes entre otras cosas por cómo chillan esas guitarras en Memoria histórica. Casi como si en vez de rasgar las cuerdas de arriba hacia abajo las rasparan todo a lo largo del diapasón. Así consiguen, magia shoegaze o lo que sea, que la intensidad no dependa del volumen, algo que con la corriente eléctrica de por medio no es un dato menor. Métricas marcadas por un bajo tambor que lo hace todo más cercano.
Los Ingenieros además tienen la deferencia de decirle chau, gracias, a su disco anterior, del cual están muy agradecidos.
Desde otro lado La Naríz de Gogol tiene la anestésica precariedad de una habitación desordenada, de una cama sin hacer y medias, muchas medias tiradas por ahí, más el primario espíritu amateur de una guitarra al lado de un pequeño grabador. Nos conmovió esa imagen. Y además le canta a una chica peronista, lo cual siempre puede traer problemas.
Cancion para una señorita peronista by Amo Descubrir Canciones
¿Por qué comparten post? lo dijimos antes no sabemos bien. Pero una habla de Memoria histórica y la otra le dedica una canción a una chica peronista. quizás ahí esté el link. Así que una consagrada, otra no sabemos, uno más lo-fi que otro, se valoran las historias, así achicamos el océano las ponemosa las dos en una balsita de madera de fósforos a ver si llegan.
De Ingenieros a Gogol