"Todo fue necesario. estoy de acuerdo en vivir y morir. nada se vuelve atrás, nada se vuelve, ni nosotros; y me queda tan poco de aquel tiempo, tanto cavó el olvido en la memoria, que apenas unas tardes amarillas, ciertas piedras oscuras, mi tristeza, el desvaído azul de un sueño niño, he podido salvar de mi pasado."
Arturo Maccanti.
Por primera vez en mi vida, me enfrento a la plantilla de este blog(no al papel en blanco), sin saber lo que voy a escribir y con la sensación de obligación, de trabajo; no de necesidad ni pasión por la escritura. Incluso, con la duda de que si todo esto sirve de algo.
La palabra resistencia la solemos siempre asociar con valores positivos, modos de conductas venerables y sacrificio. También resisten los canallas.Aún tengo muchas piedras que me traje del camino. Aún no sé el uso que tendrán.
Ahora soy consciente del odio y la ira. Envuelto en una sensación tóxica y química creada por mis propias vísceras, incluida la mente.
El disfraz más peligroso está en el suelo. Aquel que traspasó mi piel.
Capa que ahora disculpa excusas que postergan la vida.
Vivo en un refugio en la periferia de la periferia. No asocien a este refugio valores positivos, modos de conductas venerables y sacrificio.
Además, creo que la periferia de la periferia carece de poesía; no porque no se puede hacer poesía en ella, ni porque no existan en ella poetas(intuyo que alguno habrá), sino por su nombre, sencillamente, no es poético.
Besos y abrazos para todas y todos. He aquí las canciones que me han acompañado en Enero.