Candanchú, la estación de esquí familiar en los Pirineos

Por Nosoloviajeros @nosoloviajeros

Estación de Candanchú | Foto: Heraldo.es

Aún recuerdo cuando años atrás, de niño, en un viaje a la estación de esquí de Candanchú, y sin tener ni idea de esquiar, me lancé tan eufórico por una pista con una pendiente que ni a mi peor enemigo se la hubiera deseado; el resultado os lo podéis imaginar: “mira mamá, sin manos; mira mama, sin dientes ...”. En fin, recuerdos que a uno siempre le hacen saltársele una sonrisa tonta.

La verdad es que algunas de las estaciones de esquí de nuestro país están especialmente bien preparadas para fomentar el turismo familiar, y en el caso de la de Candanchú en particular, ésto se hace notorio. Por ello, y a sabiendas de que más de uno de vosotros ya estará “afilando los esquíes”, vamos a echar hoy un vistazo a esta estación pirenaica.

La estación de esquí de Candanchu se encuentra en el pirineo aragonés, prácticamente sobre el límite fronterizo con Francia, a poco más de 25 km de Jaca. Se trata de una estación antigua, ya que fue fundada allá por 1928; pero eso sí, se ha ido actualizando y mejorando, por lo que a día de hoy se ha convertido en uno de los epicentros del esquí a nivel nacional.

Estación de Candanchú | Foto: Abc.es

Con los años han sabido adecuar las instalaciones a las necesidades de los consumidores; tanto en cuanto a las pistas, como en cuanto a los servicios complementarios; como es el caso de los restaurantes y hoteles. Que por cierto, hay opciones de alojamiento en Candanchú que sólo por ellas merecería la pena ir.

La estación cuenta con un total de 51 pistas divididas en 10 verdes, 12 azules, 16 rojas y 13 negras; además de contar con la posibilidad de hacer rutas por fuera de las mismas y de practicar esquí de fondo, cosa que por cierto recomiendo a aquellos que estéis pensando en aprovechar las vacaciones para perder algún que otro kilito.

Nos encontramos con una estación que si bien no esta a mucha altura (apenas a 1.500 metros) su climatología es dura. En enero es habitual que la temperatura media se encuentre en negativo, mientras que las precipitaciones y la humedad suelen ser habituales, así que es importante ir preparado. Nada del otro mundo, pero sí ropa diseñada para deportes invernales.